El Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino se encamina a no aplicar sanciones a los futbolistas de Estudiantes de La Plata que dieron la espalda durante el pasillo de honor a Rosario Central
La determinación llega tras el descargo institucional y en medio del escándalo por un documento oficial sospechado de haber sido alterado. La información fue extraída del medio Ámbito.
El rol de Verón y el descargo que cambió el rumbo del caso
Según Ámbito, la decisión del Tribunal tomó forma luego de que Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, asumiera ante el Tribunal de Ética y Moral que la instrucción del polémico gesto fue enteramente suya. El descargo del club detalló que la postura de los jugadores respondió a una decisión institucional para manifestar su desacuerdo con el reconocimiento otorgado a Rosario Central, consagrado como “campeón de Liga” por haber sido el equipo con mayor puntaje anual.
Con este planteo, los 12 futbolistas involucrados quedaron desligados de responsabilidad disciplinaria, lo que allanó el camino para que no recibieran sanción individual.
El escándalo de los PDF y el impacto en el fallo
A la controversia del pasillo se sumó un episodio inesperado: la circulación de un boletín de la AFA cuya creación digital revelaría irregularidades. El documento —el Boletín N.º 6625, fechado el 12 de febrero de 2025— habría sido generado en realidad el 23 de noviembre a las 19:21, en plena disputa del partido entre Estudiantes y Rosario Central.
El club platense mencionó este hecho en su descargo, apuntando a que el texto parecía confeccionado a medida del conflicto. Este “bochorno”, como lo describieron en la presentación, habría influido para que el Tribunal revise la severidad de la eventual sanción, que ahora se perfila como una simple multa económica o incluso como una absolución.
Cómo comenzó la tensión entre AFA, Estudiantes y Rosario Central
La historia se remonta a la semana pasada, cuando una delegación de Rosario Central viajó a Buenos Aires para recibir una copa por haber ganado la tabla anual, un título no anunciado previamente y sin claridad reglamentaria. La noticia generó rechazo inmediato en redes sociales y en diversas dirigencias, con versiones cruzadas entre Estudiantes —que aseguró que no hubo votación— y la Liga Profesional, que sostuvo lo contrario.
En medio de la confusión, Pablo Toviggino comunicó públicamente que Estudiantes debía realizar el pasillo de honor en el Gigante de Arroyito. El gesto finalmente se concretó, aunque los jugadores del Pincha decidieron darse vuelta cuando Rosario Central ingresó al campo de juego con la copa.
El árbitro Pablo Dóvalo dejó constancia de la situación en su informe, lo que abrió la puerta a la investigación del Tribunal. Ahora, todo indica que el organismo cerrará el capítulo sin sanciones deportivas.
Con las declaraciones de Verón, el escándalo del documento digital y la falta de claridad sobre el nuevo reconocimiento, el conflicto parece encaminado a resolverse con una medida leve. De confirmarse, la decisión marcará un precedente en medio de un clima institucional agitado y donde la relación entre clubes, AFA y reglamentos vuelve a quedar en el centro del debate.




