Con el cruce ante Talleres ya definido para los octavos de final del Torneo Clausura, Claudio Úbeda comenzó a delinear el equipo que Boca presentará el próximo domingo en La Bombonera.
El entrenador tiene dos cambios confirmados y una duda importante en el mediocampo.
Los dos regresos asegurados a la titularidad
Según la información publicada por el medio TyC Sports, Úbeda ya tiene decidido el retorno de dos piezas clave. Lautaro Di Lollo, quien cumplió una fecha de suspensión, volverá a la zaga central formando dupla con Ayrton Costa, relegando a Nicolás Figal al banco de suplentes. El otro regreso confirmado es el de Milton Giménez, quien fue preservado en la última fecha por estar al borde de la suspensión y ahora retomará su lugar en el ataque junto a Miguel Merentiel.
La gran duda: Herrera o Palacios en el mediocampo
La gran duda, sin embargo, se concentra en el mediocampo. Allí, la gran actuación de Ander Herrera ante Tigre complica directamente el puesto de Carlos Palacios. Por un lado, el vasco no solo superó la prueba física que inquietaba al cuerpo técnico, sino que además demostró toda su calidad futbolística. En consecuencia, ahora se perfila como un serio candidato a conservar la titularidad. Finalmente, la pelota está en el campo de Úbeda, quien debe optar entre la jerarquía inmediata de Herrera o la continuidad de Palacios.
El equipo que se perfila para el partido clave
Todo indica que Úbeda repetirá la estructura que le dio buenos resultados en partidos anteriores. La probable formación incluiría a Agustín Marchesín; Juan Barinaga, Lautaro Di Lollo, Ayrton Costa, Lautaro Blanco; Milton Delgado, Leandro Paredes, Ander Herrera o Carlos Palacios; Exequiel Zeballos, Milton Giménez y Miguel Merentiel. Con diez puestos prácticamente definidos, la última duda en el mediocampo será resuelta en los entrenamientos previos.
Con los regresos de Di Lollo y Giménez, Boca se fortalece de cara al crucial partido ante Talleres. La decisión final sobre el mediocampo marcará el enfoque de Úbeda para un encuentro eliminatorio donde cualquier error puede ser definitivo.




