Chubut figura entre las provincias que más redujeron su capacidad de gasto.
Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) reveló que, pese a mantener altos ingresos por habitante gracias a las regalías petroleras, la provincia de Chubut se ubicó entre las jurisdicciones que más retrocedieron en su capacidad de recaudación y gasto entre 2010 y 2024, con una caída real del 25,4%.
Menor margen fiscal pese a los ingresos por regalías
El informe, difundido por el IARAF y citado por El Comodorense, combinó los recursos tributarios provinciales con los ingresos por regalías —en su mayoría vinculadas a la actividad petrolera, gasífera y minera— para medir la “capacidad de gasto por habitante”.
Este indicador refleja la disponibilidad financiera de cada gobierno provincial para cubrir gastos corrientes, ejecutar obras y sostener políticas públicas.
En el caso de Chubut, el estudio muestra que, si bien continúa entre las provincias con mayores ingresos por habitante del país, el margen de maniobra fiscal se redujo considerablemente durante los últimos años.
Desigualdad creciente entre provincias
A nivel general, el IARAF advirtió que la brecha entre las jurisdicciones más ricas y las más pobres se amplió de forma significativa.
En 2010, la provincia con mayor ingreso per cápita recaudaba unas 14 veces más que la de menor nivel, mientras que en 2024 esa diferencia se elevó a 25 veces.
Las provincias con mayor capacidad de ingresos por habitante siguen siendo Neuquén, Santa Cruz, Chubut, Tierra del Fuego y Río Negro, todas con fuerte dependencia de las regalías energéticas.
Por el contrario, Santiago del Estero, Formosa, Corrientes, La Rioja y Jujuy se ubican entre las de menor recaudación per cápita.
Un desafío para la sostenibilidad fiscal
El análisis del IARAF advierte que la caída en la capacidad de gasto limita las posibilidades de inversión pública y obliga a las provincias a depender más de las transferencias nacionales.
En ese contexto, Chubut enfrenta el desafío de diversificar su matriz productiva y mejorar su eficiencia tributaria para fortalecer su autonomía financiera.




