La Justicia de Chubut dictó sentencia en el caso que conmocionó a la comunidad médica y a la sociedad en general: Javier Rossi, el conductor de la camioneta que atropelló al reconocido gastroenterólogo Pablo De Mónaco, recibió una condena de un año de prisión en suspenso y dos años de inhabilitación para manejar.
El acuerdo, alcanzado este martes durante una audiencia clave, pone fin al proceso penal por el grave accidente que le costó una pierna al prestigioso profesional de la salud.
El accidente que pudo evitarse: sobrepaso indebido en zona prohibida
Según la investigación judicial y testimonios de testigos, el hecho ocurrió el pasado 25 de marzo en la Ruta 25, específicamente en el tramo que conecta Trelew con Rawson. Javier Rossi, al mando de una camioneta Toyota Hilix, realizó una maniobra de sobrepaso en una curva con doble línea amarilla continua, una acción expresamente prohibida por el código de tránsito. La violación de esta norma básica de seguridad vial resultó en un impacto frontal contra la motocicleta que conducía Pablo De Mónaco, provocándole heridas de extrema gravedad que derivaron en la amputación traumática de su pierna izquierda.
El lugar del hecho, caracterizado por su peligrosidad dada la configuración de la curva y la visibilidad reducida, se transformó en el escenario de una tragedia que cambiaría para siempre la vida del médico, dedicado desde hace años al cuidado de la salud de los demás.
La resolución judicial: condena y medidas educativas
Durante la audiencia de este martes, el juez interviniente homologó el acuerdo entre las partes que incluye no solo la pena de un año de prisión en suspenso para Rossi, sino también una inhabilitación especial para conducir vehículos por dos años. Como medida complementaria, el condenado deberá realizar un curso obligatorio sobre señalización vial y normas de tránsito, buscando concientizar sobre la responsabilidad que implica manejar un vehículo.
La resolución, según explicaron fuentes judiciales, consideró la aceptación de responsabilidad por parte del imputado como un factor atenuante, pero también ponderó la gravedad de las consecuencias del hecho: una discapacidad permanente para la víctima.
La voz de la víctima: Pablo De Mónaco y su camino de recuperación
Al concluir la audiencia, Pablo De Mónaco se dirigió a la prensa con visible emoción pero con firmeza. El médico relató que actualmente se encuentra en un intenso proceso de rehabilitación y que ya utiliza una pierna ortopédica, aunque enfrenta desafíos diarios como trastornos del sueño y la necesidad de readaptar completamente su vida cotidiana y profesional.
«Era fundamental para mí estar presente hoy y escuchar el reconocimiento de responsabilidad», afirmó De Mónaco, destacando que este elemento fue crucial para poder avanzar en su recuperación emocional. El gastroenterólogo fue claro al explicar por qué rechazó una probation: «Habría dilatado el proceso sin enviar un mensaje contundente a la sociedad sobre las consecuencias de violar las normas de tránsito».
Un encuentro reparador y el valor de las disculpas personales
Uno de los momentos más significativos del proceso ocurrió cuando De Mónaco y Rossi se encontraron cara a cara. El médico valoró especialmente haber recibido disculpas directas del hombre que causó el accidente, describiendo este gesto como «necesario y significativo» tanto para su cierre emocional como para la asunción de responsabilidad por parte del condenado.
«Las normas viales existen para proteger vidas, no son sugerencias», reflexionó De Mónaco, enfatizando que su postura throughout todo el proceso buscó transmitir que quienes transgreden estas reglas deben enfrentar las consecuencias de sus actos.
El caso sienta un precedente importante sobre la responsabilidad penal en accidentes de tránsito graves y demuestra cómo la justicia puede articular soluciones que, sin descuidar la sanción, incorporan dimensiones educativas y reparadoras para las víctimas. Información extraída del medio La17.




