En un acto cargado de simbolismo y con la presencia de las máximas figuras del fútbol argentino.
Stefano Di Carlo se convirtió este lunes en el nuevo presidente de River Plate, marcando el inicio de una nueva etapa institucional.
Un discurso que no eludió la realidad
Frente a un auditorio que incluyó a Claudio «Chiqui» Tapia, presidente de la AFA, y a Jorge Brito, su predecesor en el cargo, Di Carlo abordó sin rodeos la delicada situación que atraviesa el equipo. «Sabemos que son muchos los desafíos, con continuidad pero también con una etapa nueva», afirmó el flamante mandatario, según informaron desde la institución. Y fue contundente al añadir: «No hay que confundirse, sabemos que el momento futbolístico no nos gusta ni representa».
El contexto de crisis que rodea la asunción
Unidad institucional de cara al Superclásico
Frente a este escenario complejo, el nuevo presidente buscó transmitir un mensaje de cohesión. «Jugadores, cuerpo técnico y dirigentes estamos muy unidos», aseguró durante su alocución. Esta declaración de unidad adquiere especial relevancia de cara al próximo compromiso del equipo: el Superclásico contra Boca Juniors el domingo en La Bombonera, un partido que pondrá a prueba no solo la capacidad futbolística del equipo, sino también su fortaleza mental en medio de esta transición institucional.
El inicio de la gestión de Di Carlo se da así en un contexto de máxima exigencia, donde deberá demostrar su capacidad para liderar al club en uno de sus momentos más delicados de los últimos años. Información extraída del medio TN.




