El Gobierno nacional implementó un nuevo esquema de control para los alimentos importados.
La medida, oficializada mediante el Decreto 790/2025, redefine las competencias de los organismos de fiscalización y simplifica trámites para los importadores, con el objetivo de agilizar el comercio exterior sin descuidar la seguridad alimentaria.
Un Decreto que Moderniza los Controles Sanitarios
Según la información publicada en el Boletín Oficial, este decreto modifica integralmente el antiguo régimen establecido en 1992. La nueva normativa, firmada por el presidente Javier Milei, busca eliminar superposiciones y duplicaciones entre los organismos estatales. El cambio central asigna roles específicos al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), concentrando en ellos la fiscalización.
¿Qué Controla Ahora SENASA y Qué ANMAT?
La redistribución de funciones es clara para evitar trabas burocráticas:
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SENASA: Se encargará de los controles previos al ingreso al país de productos de origen animal o vegetal que no estén listos para la venta directa al público.
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ANMAT: Tendrá a su cargo los controles posteriores una vez que los alimentos acondicionados para su venta directa ya hayan ingresado al mercado nacional.
Además, se establecen plazos máximos de cinco días hábiles para la liberación de las mercancías, agilizando toda la cadena de comercialización.
Simplificación y Equivalencia con Estándares Internacionales
Uno de los pilares de la reforma es la simplificación administrativa. El decreto reconoce como equivalentes los certificados sanitarios de países con alta vigilancia, como Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Japón. Esto significa que los alimentos importados desde esas naciones no estarán sujetos a controles duplicados, reduciendo tiempos y costos logísticos para los importadores. La medida permite redirigir los recursos de inspección hacia productos de mayor riesgo, haciendo el sistema más eficiente.
Un Impacto Directo en la Competitividad
Esta reingeniería administrativa no solo moderniza el control sanitario, sino que impacta directamente en la economía. Al reducir la carga burocrática y homologar procedimientos con los principales socios comerciales, se mejora la competitividad del comercio exterior argentino. El decreto reafirma que los controles no deben obstaculizar la operación comercial, garantizando el flujo de mercaderías con seguridad. Información extraída del medio Económis.




