Luis Caputo durante la Conferencia Anual de FIEL 2025, donde presentó los ejes de la reforma laboral.
El ministro de Economía, Luis Caputo, participó este miércoles en la Conferencia Anual de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), donde anticipó los principales lineamientos de la reforma laboral que el Gobierno busca impulsar durante las sesiones extraordinarias del Congreso.
Además, el titular del Palacio de Hacienda bajó el tono sobre una posible reforma tributaria inmediata, al señalar que podría afectar el equilibrio fiscal.
Los tres ejes de la reforma laboral
Durante su exposición, Caputo explicó que el proyecto del Ejecutivo se concentrará en tres puntos fundamentales:
- Reducción de cargas patronales y reemplazo del fondo de cese obligatorio, con el objetivo de aliviar los costos laborales y fomentar la contratación.
- Aumento de las deducciones del Impuesto a las Ganancias para personas humanas, buscando aliviar el impacto sobre los ingresos.
- Creación de un nuevo régimen de incentivos al empleo, que premiará la generación de nuevos puestos de trabajo en el sector privado.
El ministro remarcó que estas medidas buscan modernizar las relaciones laborales y dinamizar la creación de empleo formal. Según informó C5N, el Gobierno pretende enviar el proyecto al Congreso antes de fin de año.
Reforma tributaria: cambios sí, pero sin romper el equilibrio fiscal
Caputo también se refirió a la posibilidad de una reforma impositiva, aunque reconoció que por el momento no habrá grandes avances. “Si la modificación se produce ahora, se rompería el ancla fiscal”, advirtió, dejando en claro que cualquier ajuste tributario deberá darse en un contexto de crecimiento sostenido.
El ministro calificó como “impuestos distorsivos” a los Ingresos Brutos, las retenciones al agro, el Impuesto al Cheque y Ganancias empresariales. Sin embargo, admitió que “son muy caros para eliminarlos porque representan una parte importante de la recaudación”.
El plan del Gobierno es simplificar el sistema impositivo, pero sin comprometer el superávit fiscal. “Si crecemos al 6%, vamos a usar ese superávit para devolverle al sector privado”, afirmó.
Caputo defendió el esquema de bandas cambiarias
En otro tramo de su presentación, Caputo volvió a defender el sistema de bandas cambiarias implementado en abril. Según explicó, este mecanismo permite mantener la estabilidad del dólar en un país “muy sensible a cualquier shock”.
“No podemos pretender flotar cuando nuestra alternancia política sigue siendo el comunismo. Discúlpenme, no es serio”, señaló, enfatizando que el actual esquema “está bien calibrado” y que “Argentina no tiene hoy un problema de competitividad cambiaria”.
Asimismo, reiteró que una libre flotación del dólar no sería conveniente en las condiciones actuales del país. “Es un lujo que hoy no nos corresponde”, concluyó el funcionario ante los empresarios reunidos en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Un mensaje a los mercados y al Congreso
La exposición de Caputo sirvió para reafirmar la postura del Gobierno en materia económica: mantener la disciplina fiscal mientras se avanza gradualmente con reformas estructurales. La prioridad, dijo, será generar las condiciones para el empleo formal y dar previsibilidad al sector privado.
Con este discurso, el ministro busca enviar una señal de estabilidad a los mercados y al Congreso, donde se definirá el futuro de las reformas en las próximas semanas.




