El precio internacional de la soja alcanzó su nivel más alto en más de un año, impulsado por la reactivación de las compras chinas de granos estadounidenses
El nuevo acuerdo entre Washington y Pekín genera expectativas en los mercados agrícolas globales, con impacto directo en Sudamérica.
La soja toca su máximo valor en más de un año
El contrato de soja cerró este lunes en USD 411 por tonelada en el mercado de Chicago, el nivel más alto desde mediados de 2023. El repunte responde al anuncio de un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, que prevé la reanudación de compras masivas del grano norteamericano.
Según Reuters, el pacto fue sellado tras un encuentro entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping en Corea del Sur y representa un “punto de inflexión” en la relación agrícola entre ambas potencias, interrumpida desde el inicio de la guerra comercial en 2018.
China retoma compras a gran escala
El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, confirmó que Pekín acordó adquirir 12 millones de toneladas de soja hasta enero de 2026, y un mínimo de 25 millones anuales durante los próximos tres años.
Hasta este anuncio, las compras chinas se encontraban prácticamente paralizadas. No obstante, China importó 27 millones de toneladas de soja en 2024, principalmente desde Brasil. Según los analistas, el país asiático necesitará entre 5,5 y 8,2 millones de toneladas adicionales hasta fines de 2025 para abastecer su creciente demanda interna.
Según Radio3, desde Pekín las autoridades ratificaron su compromiso con el incremento de importaciones agrícolas, aunque sin detallar volúmenes ni plazos concretos.
Efectos en Argentina y la región
El nuevo escenario comercial también impacta en Sudamérica. En Argentina, las medidas recientes del Gobierno de Javier Milei, que suspendió temporalmente las retenciones a las exportaciones agrícolas, generaron inquietud entre los productores estadounidenses.
En pocos días, los agroexportadores argentinos liquidaron más de USD 7.000 millones, aprovechando la ventana fiscal para ingresar divisas antes de las elecciones legislativas. Este movimiento generó tensiones con los farmers norteamericanos, que buscan recuperar mercados tras años de restricciones.
Perspectivas para el mercado global
Además del acuerdo con China, Bessent anunció la firma de pactos complementarios con países del sudeste asiático por 19 millones de toneladas adicionales. Esto consolidaría la posición de Estados Unidos como principal proveedor mundial de soja, desplazando parcialmente a los productores sudamericanos.
“El mercado vuelve a equilibrarse. Nuestros grandes productores, antes rehenes de la política comercial china, ahora pueden mirar al futuro con optimismo”, aseguró el funcionario.
El repunte de la soja refleja la sensibilidad del mercado frente a los movimientos geopolíticos y económicos globales. Para la Argentina, el desafío será mantener competitividad en un contexto de crecientes acuerdos internacionales y alta volatilidad de precios.
									 
					



