La policía francesa investiga la irrupción de dos desconocidos en la fábrica del equipo de Franco Colapinto. No hubo robos, pero sí acceso a oficinas clave
Un hecho inusual sacudió al mundo de la Fórmula 1 luego de que dos personas desconocidas irrumpieran en la sede central del equipo Alpine, ubicada en Viry-Châtillon, Francia. El ingreso se produjo el lunes por la noche y encendió las alarmas dentro de la escudería del piloto argentino Franco Colapinto, ante posibles indicios de espionaje industrial, según informó C5N.
El diario francés Le Parisien detalló que los intrusos forzaron una ventana del hall principal y lograron acceder al edificio, pero no sustrajeron ningún objeto. En cambio, se dirigieron directamente a las oficinas donde trabajan altos directivos y responsables técnicos de la escudería, lo que incrementa las sospechas sobre las verdaderas intenciones detrás del hecho.
Una intrusión que desató un escándalo en la Fórmula 1
El incidente se conoció apenas horas después del Gran Premio de Brasil, donde Pierre Gasly consiguió un punto para Alpine al finalizar en el décimo lugar. Sin embargo, fuera de la pista, la preocupación creció debido al posible acceso a información sensible del equipo, que este año ha tenido un rendimiento deportivo muy por debajo de lo esperado.
La División de Delitos Territoriales (DCT) se hizo cargo de la investigación y los peritos trabajan en el lugar para determinar qué buscaban los intrusos. Las autoridades confirmaron que el episodio duró apenas cinco minutos y no dejó daños materiales ni víctimas, pero sí un fuerte impacto dentro del equipo.
Silencio oficial y posibles consecuencias
Hasta el momento, Alpine no emitió declaraciones públicas sobre el hecho ni en sus redes sociales. La escudería, que suspendió el desarrollo de su actual monoplaza para centrarse en el nuevo motor Mercedes, intenta manejar la crisis interna mientras los investigadores evalúan diversas hipótesis.
El presunto espionaje se da en un contexto de fuertes presiones dentro del equipo francés, que busca revertir los malos resultados obtenidos con el motor Renault durante la temporada 2025.
El episodio deja más preguntas que respuestas y coloca a Alpine en el centro de la polémica dentro del mundo de la Fórmula 1. Las autoridades francesas siguen recabando pruebas para esclarecer si se trató de un intento de robo o de una maniobra vinculada al espionaje industrial, una práctica que no es ajena al universo competitivo de la máxima categoría del automovilismo.




