Apple avanza hacia un cambio estratégico en la producción de su próximo iPhone 18 y sus modelos Pro
La compañía planea que los sensores de la cámara principal se fabriquen en Estados Unidos, específicamente en una planta de Samsung ubicada en Texas. Este movimiento refuerza la narrativa de “Made in USA” y marca un hito en la relocalización industrial de la firma. Según Infobae, se trata de una de las decisiones más relevantes de la compañía en los últimos años.
Producción en suelo estadounidense
Samsung acelera los trabajos en su planta de Taylor, Texas, con el objetivo de producir sensores de imagen CMOS (CIS) destinados al iPhone 18 Pro. La fecha límite fijada es marzo, clave para que los componentes se integren sin retrasos en la cadena de montaje de Apple.
La urgencia se refleja en la contratación intensiva de ingenieros especializados en procesos de “hookup”, esenciales para conectar redes de gas, agua ultrapura y electricidad que permiten poner en marcha la maquinaria de semiconductores.
Tecnología avanzada en la cámara
Los sensores fabricados en Texas podrían incorporar apertura variable y mejoras en la captación de luz, lo que convertiría a la cámara del iPhone 18 Pro en una herramienta más profesional. Esta tecnología ya fue utilizada por Samsung en el Galaxy S9, aunque luego fue descartada por su complejidad.
Además, la colaboración abre la posibilidad de que Apple acceda a sensores de mayor resolución. Mientras la compañía ha avanzado de 12 a 48 megapíxeles en generaciones recientes, Samsung ya ofrece sensores de hasta 200 megapíxeles en algunos de sus modelos de gama alta.
Inversión y contexto político
Samsung ha invertido alrededor de 19.000 millones de dólares en la zona de Taylor para acelerar la puesta en marcha de las instalaciones. Este esfuerzo responde también a la presión política y económica de Estados Unidos, que busca atraer más producción tecnológica al país.
La alianza entre Apple y Samsung, competidores directos en el mercado de smartphones, se convierte en un acuerdo estratégico que permitirá a Apple cumplir con los requisitos de producción local sin necesidad de construir su propia fábrica de sensores.
El iPhone 18 Pro se perfila como un dispositivo marcado por una combinación inédita: diseño y control de Apple, fabricación de Samsung y producción en suelo estadounidense. Una apuesta que refuerza la competitividad de la marca y su compromiso con la innovación tecnológica.




