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Año Nuevo

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Este viernes se celebra el Año Nuevo Lunar y la entrada en el año del buey o del búfalo. El animal, en el zodíaco chino, simboliza la fuerza, la resiliencia y la vuelta al trabajo. En Pekín, muchos esperan que esto ayude a olvidar el año de la rata y la pandemia de Covid-19.

El Año Nuevo Lunar chino, también conocido como la Fiesta de la Primavera es la mayor festividad en el país y la tradición de reunirse con la familia conlleva uno de los desplazamientos humanos más masivos del mundo con cientos de millones de personas viajando en el interior de China.

Es el año del buey, simboliza la fuerza y la resiliencia, y con ese espíritu, China celebra el comienzo de un tiempo que les permita superar definitivamente la crisis sanitaria y alcanzar la prosperidad económica que tanto promete en su discursos el gobierno de Pekín.

Sin embargo, esta fiesta será diferente, ya que China aún se está recuperando de los últimos brotes locales por COVID-19 y las medidas antipandémicas se mantienen: como la recomendación del Gobierno de no viajar, a menos que sea imprescindible, la obligatoriedad de realizarse la prueba de COVID-19 antes de trasladarse a otra provincia, además de cuarentena obligatoria en los hoteles designados en aquellas regiones con mayor incidencia.

Muchas personas han decido quedarse en sus ciudades de residencia pero no todos siguen las recomendaciones y por eso hay masivos desplazamientos entre provincias e incluso mucho turismo al sur del país, donde según las autoridades la situación sanitaria está bajo control desde hace meses.

Terminar con el COVID

En las tiendas del distrito Yonghegong de Pekín, las melodías budistas se mezclan con los rituales taoístas sin conseguir atraer al comprador. Debido a las restricciones sanitarias, el templo Lama, cercano a las tiendas, está cerrado.

“Niu qi chong tian” (“que la fuerza del buey se eleve hasta el cielo”), lanzan dos apresuradas camareras. “Este año, esperamos que el buey ahuyente la COVID-19”, continúa una de ellas.

Ahuyentar la pandemia, olvidar el horrible año que acaba de pasar, es uno de los deseos que más repite la gente. Detrás de una pequeña puerta de madera, el vidente Zhang Xiaotian augura buenas noticias con la entrada en Xin Chou, el año del buey de oro.

“Este año del buey es un gran año, sólo ocurre cada 60 años”, predice y agrega que “a partir de abril, habrá señales de buen augurio. El año pasado, el de la rata, también fue excepcional, pero en negativo. Ya en 1960, muchas personas habían muerto de hambre en China. Lo mismo con la guerra de hace 120 años”.

Si el año del buey es el año trampolín antes de salir de la crisis sanitaria, también es el año del esfuerzo, del trabajo recuperado. Y los migrantes internos chinos lo saben.

“El año del buey es el año en el que no iré a casa para el chunjié (el Año Nuevo Lunar)”, dice un repartidor que como muchos otros ha preferido renunciar a las vacaciones de primavera por las restricciones de salud. Según la agencia Bloomberg, el 85% de los empleados que están en el sur del país seguirán trabajando en lo que se considera el taller del mundo.

Miles de adolescentes y jóvenes, munidos de bebidas alcohólicas y parlantes, se congregaron desde la medianoche en parques y plazas de la ciudad de Buenos Aires para festejar el inicio del 2021, sin observar las medidas para prevenir la propagación del coronavirus y sin intervención del gobierno porteño hasta bien entrada la madrugada.

Ciudad de Buenos Aires

Los parques Chacabuco y Saavedra fueron algunos de los espacios verdes elegidos por cientos de grupos de personas para festejar el Año Nuevo. En su mayoría, los jóvenes improvisaron bailes sin respetar las medidas de distancia social y uso de tapabocas vigentes, e incluso compartiendo vasos.

Los festejos, que fueron un calco de los acontecidos durante la celebración de Navidad, se produjeron unas pocas horas antes que la administración de Horacio Rodríguez Larreta informara sobre un total de 1.405 nuevos casos y 7 muertos por coronavirus en el distrito en las últimas 24 horas, lo que elevó a 174.619 el número de contagiados y a 5.883 el de fallecidos en el distrito desde la llegada de la pandemia.

Si bien los efectivos enviados a la madrugada a parques y plazas «trabajaron en la disuasión y en la concientización» -informó la Policía de la Ciudad-, muchos jóvenes no respetaron las recomendaciones sanitarias vigentes.

Las mayores concentraciones tuvieron lugar en Parque Chacabuco, Parque Saavedra, Plaza Arenales, Parque Avellaneda, y Plaza Monte Castro, entre otras.

En el Parque Saavedra, la Policía recorrió con megáfonos el predio para disuadir a los jóvenes de que permaneciesen amontonados, sin tapabocas y compartiendo vasos, pero en pocos casos lo consiguieron.

Sin embargo, desde esa fuerza de seguridad señalaron que, «salvo algún incidente puntual, no hubo problemas» y que «mucha gente se fue yendo de los lugares entrada la madrugada».

“A mí me parece que cada uno es libre de elegir”, señaló un joven a C5N. Otro entrevistado por ese canal de noticias aseveró: «Es más molesta la policía que el Covid». Otras voces consultadas se pronunciaban contra las indicaciones del personal porteño, al asegurar que las reuniones se daban con «las personas de siempre».

Una vez que los jóvenes se retiraron de los espacios públicos porteños, quedó un tendal de residuos esparcidos, como botellas de plástico y latas, entre otros elementos, por lo que personal de limpieza debió proceder a su recolección.

Ayer, el presidente Alberto Fernández dijo que que su gobierno analiza la posibilidad de que las fuerzas de seguridad actúen para “disipar” aglomeraciones de personas con el objetivo de “prevenir los casos de coronavirus”, pero descartó la aplicación de “un toque de queda”.

“Estuvimos ayer con Axel (Kicillof, el gobernador bonaerense,) y Horacio (Rodríguez Larreta, el alcalde porteño,) analizando la suba de casos» de contagio de coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires, señaló el jefe de Estado a Radio 10.

Agregó que con ellos «quedamos que vamos a tener reuniones semanales. Estamos contemplando la posibilidad de que las fuerzas de seguridad disipen aglomeraciones, pero no vamos a implementar un toque de queda, tal vez sí un toque sanitario como el que se aplicó en el interior”.

La Plata

Se detectaron unas 28 juntadas y fiestas clandestinas en viviendas particulares y espacio público de distintos puntos de ese partido.

Las reuniones fueron desarticuladas por no contar con habilitación oficial y en 13 de ellas hubo resistencia de los asistentes a ser desalojados, informaron fuentes oficiales.

El informe destacó que se recibieron 51 denuncias de fiestas a través del 147 de Atención al Vecino, de las cuales 15 eventos se desarticularon ante la intervención de los agentes.

Se recibieron 51 denuncias de fiestas a través del 147 de Atención al Vecino, de las cuales 15 eventos se desarticularon.
Se recibieron 51 denuncias de fiestas a través del 147 de Atención al Vecino, de las cuales 15 eventos se desarticularon.

Pero en 13 de ellas los asistentes debieron ser desalojadas en forma conjunta con la Policía Bonaerense y fuerzas federales, ante la resistencia de los presentes, mientras que 23 llamados no se logró verificar la existencia de ruidos molestos o fiestas.

Los puntos más convocantes fueron casa quintas, viviendas particulares y reuniones en la vía pública, ubicadas en las calles 19 y 503; 52 y 31; 27 y 511; 19 y 63; Arana y 18 bis; 3 y 83 y en 25 y 58.

«A través de los operativos logramos desarticular encuentros multitudinarios, los cuales no solo están prohibidos por realizarse en lugares que no cuentan con la correspondiente habilitación municipal, sino que tampoco cumplen las medidas sanitarias previstas para evitar situaciones de contagio del virus», explicó la secretaria de Control Ciudadano, Virginia Pérez Cattaneo.

En ese sentido, remarcó que «tenemos previsto aplicar las máximas sanciones a los organizadores de estas juntadas y fiestas clandestinas, por poner en riesgo la vida de los vecinos de la ciudad».

Las multas para quienes organicen fiestas clandestinas podrán alcanzar hasta los 2 millones de pesos.
Las multas para quienes organicen fiestas clandestinas podrán alcanzar hasta los 2 millones de pesos.

Mar del Plata

Unas 20 fiestas clandestinas fueron desarticuladas, en las que participaban más de 1.300 personas .

En esa ciudad balnearia fueron recibidas «más de 70 denuncias», de las cuales «20 fueron sobre eventos ilegales» y en algunos casos «se tuvo que pedir la intervención policial por la cantidad de asistentes», detalló la comuna.

El operativo de mayor dimensión se registró en el parque ubicado en Daprotis y la Costa, donde fueron retirados más de 600 participantes.

Rosario y Santa Fe

En la ciudad santafesina se detectaron una docena de fiestas clandestinas que fueron desarticuladas en plazas y parques para celebrar la llegada de Año Nuevo, aunque las autoridades aseguraron que no se registraron aglomeraciones.

«Las disuasiones fueron en las intersecciones de calles ubicadas en los barrios, no hubo detenidos porque ante la advertencia del personal policial acataron la orden», afirmaron fuentes municipales.

En la ciudad de Santa Fe, se desarticularon tres fiestas clandestinas donde se recibió el 2021, una de ellas con más de 500 concurrentes en el denominado paraje El Chaquito, situado al norte de capital de la provincia.

Formosa

La Policía provincial desactivó una fiesta clandestina que se realizaba en el barrio 8 de Octubre de esa ciudad capital, con la participación de unas 100 personas, donde detuvo a seis mayores de edad y demoró a unos 25 menores, informaron a Télam fuentes policiales.

Neuquén

Tres fiestas clandestinas fueron desactivadas esta madrugada por la policía provincial en las ciudades de Neuquén, Plottier y Rincón de los Sauces, con un total de 181 asistentes que fueron identificados para que el Ministerio Público Fiscal inicie las actuaciones correspondientes por violación de las normas dispuestas en contexto de pandemia, informaron fuentes policiales.

La subdirectora de Seguridad de la fuerza, comisario Mónica Torres, informó a Télam que en la capital provincial «personal policial detectó una fiesta clandestina en una casa particular sobre calle Chocón, en Barrio Smata en la que había entre 60 y 70 personas».

«Y en una chacra cercana a Plottier (China Muerta), a 25 kilómetros al oeste de Neuquén, hubo otra en la que participaron 96 personas, mientras en Rincón de los Sauces, también en un sector de chacras, se organizó una fiesta con 25 personas», agregó.

La jefa policial indicó que «en la fiesta en dónde se pudo comprobar que las personas abonaron un entrada de mil pesos fue en la de China Muerta, pero en las otras no pudieron determinarlo».

La Comisario Torres señaló que «no hubo incidentes en ninguno de los operativos, en los que se identificó a cada uno de los asistentes, diez de los cuales fueron demoradas porque no contaban con sus documentos».

Las actuaciones policiales fueron giradas al Ministerio Público Fiscal para que comience una investigación y determine si existe delito o corresponde una multa para los infractores.

Las calles de Wuhan, la ciudad de China donde se originó la pandemia de coronavirus que mató a miles de personas en todo el mundo, fueron lugar de un multitudinario festejo de Año Nuevo sin respetar el distanciamiento social.

Según la tradición, miles se reunieron frente al antiguo edificio de la Aduana de Hankow, uno de los lugares más populares de la ciudad para la víspera del cambio de año. Cuando el viejo reloj del edificio llegó a la medianoche, muchas personas lanzaron globos al aire, vitorearon y gritaron «feliz año nuevo».

«Estoy tan increíblemente feliz», dijo Yang Wenxuan, estudiante y turista de 20 años. «Esta es mi primera vez en Wuhan. Pero la cuenta atrás fue tan espectacular».

Cientos de personas se aglomeraron en las calles para celebrar el la llegada del nuevo año en Wuhan, la ciudad de China donde se originó la pandemia de coronavirus

«Espero poder obtener con éxito mi licenciatura y espero poder encontrar un novio», agregó Yang. Hubo una fuerte presencia policial y un estricto control de multitudes. Se vio a algunos miembros del personal de seguridad diciéndoles a varias de las pocas personas sin máscaras que debían ponerse una si deseaban quedarse. Aún así, la cuenta regresiva pareció continuar pacíficamente, en un ambiente relajado.

Las festividades se produjeron 12 meses después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijera que recibió por primera vez la noticia de casos de neumonía de causa desconocida en Wuhan, que luego se conoció como el primer brote mundial de Covid-19. Está previsto que un equipo de expertos de la OMS llegue a China en enero de 2021 para investigar los orígenes de la pandemia.

Wuhan estuvo en gran parte libre de virus durante meses, y en los últimos días se vacunó a algunos grupos específicos de la población local. Pero un pequeño aumento reciente de casos en varias ciudades chinas, incluida Beijing, ha recordado a la gente en Wuhan que la pandemia aún no terminó.

«Espero que en 2021 todo vaya bien en el país y Wuhan pueda volver a la normalidad y espero que el mundo pronto pueda derrotar la pandemia», dijo Anson Yang, residente de Wuhan. El joven de 25 años, que trabaja en el sector del comercio internacional, aseguró que sus ganancias se vieron muy afectadas en 2020 y que conoce muchas empresas en Wuhan que aún no han regresado a los niveles comerciales normales.

Hubo una fuerte presencia policial y un estricto control de multitudes

Varios estudiantes anhelaban el fin de la pandemia para poder continuar con sus estudios en persona. Sin embargo, un estudiante universitario extrajo algunas lecciones positivas de la lucha contra la pandemia.

«Si miramos las medidas que tomó la gente, las cosas que hizo la gente como parte del control de la epidemia y cosas por el estilo, un toque humano o amistoso, algo que normalmente no veríamos, fue sentido por todos», afirmó el joven de 21 años. Chen Mengfan.

Mientras algunas ciudades lanzaban fuegos artificiales sobre calles vacías, otras, como Londres y Singapur, cancelaron sus despliegues. París, Roma y Estambul estaban bajo toque de queda. Así celebró el mundo la llegada de 2021, un festejo absolutamente insólito en la historia, sin el conocido desenfreno ni la vibrante desmesura.

Fuegos artificiales azules, rojos y blancos encendieron el cielo sobre la Ópera de Sídney como todos los años nuevos, pero el puerto abajo estaba vacío como una ciudad fantasma, una despedida espeluznante para un año que nadie extrañará.

No hubo espectáculo de luces desde lo alto de la torre de televisión de Pekín. Los leones de Trafalgar Square en Londres estaban rodeados de vallas, lo mismo que la Puerta del Sol en Madrid. En Roma, no había multitudes en la Plaza de San Pedro, el Papa no dio misa y nadie se animó esta vez a zambullirse en las aguas del Tíber.

Con más de 1,7 millones de muertos y 82 millones de casos desde el último cambio de año, pero con la esperanza de que las nuevas vacunas puedan ayudar a controlar la pandemia, este final de año quedará para siempre en la memoria.

Pero, a su manera, el mundo festejó. Nueva Zelanda, aplaudida por su gestión de la pandemia, dio la bienvenida al nuevo año con grandes multitudes reunidas en Auckland para ver un espectáculo de fuegos artificiales.

Aunque sigue aislada por el cierre de las fronteras, Nueva Zelanda pudo celebrar la llegada de 2021 con relativa normalidad gracias a que no registra ningún caso de transmisión local desde hace meses.

En Australia, donde los fuegos artificiales de la Ópera de Sídney se televisan en todo el mundo como la primera gran exhibición visual del año nuevo, se restringió el movimiento, se prohibieron las reuniones y se cerraron las fronteras internas.

A la mayoría se le prohibió ir a la noche al centro de la ciudad. «Fue un año infernal», dijo Gladys Berejiklian, la primera ministra de Nueva Gales del Sur, que incluye a Sídney. «Ojalá el 2021 sea más fácil para todos».

Una pareja inaugura el año en Australia

En la ciudad china de Wuhan, donde se originó la pandemia hace un año, miles de personas se reunieron en lugares populares del centro de la ciudad para la cuenta regresiva hasta 2021. Algunos residentes dijeron que estaban tomando recaudos para no contagiarse, pero no estaban especialmente preocupados.

Wuhan, que pasó los primeros meses de 2020 cerrada al mundo bajo severos bloqueos, festejó con muchísimas actividades, incluido un concierto de la orquesta filarmónica de la ciudad, un espectáculo de luces a lo largo del río y un recital de música electrónica, como desquitándose con una celebración por todo lo alto para disipar las sombras del pasado.

Un vendedor decora un globo para venderlo junto al río en Wuhan

En Europa, que vive la segunda ola con particular virulencia, el Año Nuevo la encontró en medio de un nuevo ciclo de restricciones de circulación y reuniones.

En Alemania, que está confinada hasta el 10 de enero, la canciller Angela Merkel aprovechó su mensaje de Año Nuevo para alertar que la crisis del coronavirus se extenderá a 2021, a pesar de la llegada de las vacunas.

«Creo que no exagero cuando digo: nunca en los últimos 15 años habíamos encontrado el año viejo tan pesado y nunca, a pesar de todas las preocupaciones y cierto escepticismo, esperábamos el nuevo año con tanta esperanza», dijo Merkel.

Fuegos artificiales de Nochevieja estallan sobre el río Chao Phraya durante el espectáculo de fuegos artificiales de Nochevieja en Bangkok

En Gran Bretaña, donde se detectó una variante altamente contagiosa del virus y la mayoría de la gente está bajo estrictas restricciones, las autoridades llevaron a cabo una campaña de mensajes públicos en vallas publicitarias y en los medios de comunicación instando a la gente a «ver el Año Nuevo de forma segura en casa».

En Italia, el país europeo con el mayor número de muertes, bares, restaurantes y la mayoría de los comercios estaban cerrados y se estableció un toque de queda para la noche. Y en Francia, donde también rige un toque de queda nocturno, no se permitieron reuniones de más de seis adultos para cenar, pero sí se dispusieron pequeñas celebraciones.

De este lado del Atlántico, la bola debía caer en Broadway. Pero en vez de cientos de miles de neoyorquinos apiñados hombro con hombro en Times Square, célebre ícono del cambio de año, solo podían estar presentes un pequeño grupo preseleccionado de enfermeras, médicos y otros trabajadores esenciales y sus familias, manteniendo la distancia.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que se trataba de «la más conmovedora, la más emotiva Nochevieja». «En 2021, vamos a mostrar a la gente cómo se ve la recuperación, cómo se vuelve», aseguró.

Prohibiciones y toque de queda

De Brasil hasta Letonia, pasando por Francia, se desplegarán agentes de policía y soldados, en algunos casos, para garantizar el cumplimiento del toque de queda y la prohibición de reuniones.

En Dubai, miles de personas asistieron a un espectáculo de fuegos artificiales e iluminaciones láser en Burj Khalifa, la torre más alta del mundo, a pesar de un gran número de nuevos casos. Los asistentes deberán usar mascarilla y registrarse con un código QR.

En las orillas del lago Baikal en Siberia, donde las temperaturas caen hasta los -35 grados centígrados (-31 Fahrenheit), alrededor de una docena de rusos emergieron vigorizados después de un chapuzón en el hielo, en la víspera de año nuevo.

En Brasil, el segundo país más afectado del mundo, que ha registrado más de 193.000 muertes por covid-19, los médicos temen una nueva ola.

En los últimos días, en las redes sociales circulan videos de gente sin mascarilla y la televisión ha difundido imágenes de policías cerrando bares llenos de clientes.

«El pico de la pandemia fue entre mayo y julio, que fue cuando no había mucho movimiento y nos cuidamos más. Ahora hay muchos casos y la gente está actuando como si no hubiera una pandemia», dijo Luiz Gustavo de Almeida, microbiólogo de la Universidad de Sao Paulo.

 

Cristina Kirchner volvió a recurrir a las redes sociales, esta vez para enviar su salud de fin de año. «Sin lugar a dudas este año que termina fue muy difícil para la mayoría de los argentinos y las argentinas», expuso la vicepresidenta, quien agregó que a «la pandemia económica y social que representó el último ciclo neoliberal del gobierno macrista se sumó este año, de manera imprevisible, la pandemia del coronavirus».

La presidenta del Senado destacó, por Twitter, que la llegada de la vacuna Sputnik V «abre una esperanza», pero insistió en «seguir cuidándonos», ante el aumento de casos de los últimos días. Una semana atrás, para Navidad, Kirchner había remarcado la necesidad de mantener la distancia social durante los festejos.

Por último, la vicepresidenta pidió su deseo para el próximo año: «les quiero pedir que nos mantengamos unidos, siendo más solidarios que nunca».

«Quiero enviarle mis mejores deseos a las familias argentinas para este nuevo año. Los y las quiero mucho», completó.

Fuente: Página 12

En Argentina, entre otros países, faltan pocas horas para recibir el Año Nuevo 2021. Por muchos años, recibir el Año Nuevo ha sido una de las tradiciones más grandes en la mayoría de los países.

El 1 de enero inicia un nuevo ciclo para todos. Sin embargo, hay naciones que no celebran el Año Nuevo este 1 de enero por motivos religiosos o culturales.

Estos son los países que no celebran hoy la llegada del Año Nuevo:

China

El país asiático se guía por el calendario lunar, por lo que celebra el Año Nuevo durante 15 días, entre el 21 de enero y el 20 de febrero. Este año, el Año Nuevo Chino será celebrado desde el próximo 12 de febrero.

Sri Lanka

La celebración del Año Nuevo 2021 en este país será el 13 o 14 de abril. Sus fiestas tienen que ver con la llegada de la luna nueva, de la astrología cingalesa.

India

Tiene una amplia diversidad étnica. Entre sus festividades destaca el Diwali, que tendrá lugar recién el 4 de noviembre de 2021. Tampoco celebra el Año Nuevo 2021 este 1 de enero.

Israel

No celebran Año Nuevo en enero, sino el famoso Rosh Hashana, entre septiembre y octubre.

Arabia Saudita

Los motivos por los que no celebran Año Nuevo en este país son políticos y religiosos. La principal razón es el dictamen supremo de los musulmanes, que prohíbe las celebraciones, señaló La Mañana Neuquén.

Fuente: Adnsur

Esta víspera de Año Nuevo se celebra como ninguna otra, con restricciones pandémicas que limitan las multitudes y muchas personas se despiden de un año que prefieren olvidar.

Australia fue una de las primeras naciones en «tocar la campana» del 2021 debido a su proximidad a la Línea Internacional de Cambio de Fecha. Fue un final sombrío para Nueva Gales del Sur y Victoria, los dos estados más poblados del país, que están luchando contra nuevos brotes de COVID-19.

En los últimos años, 1 millón de personas llenaban el puerto de Sídney para ver los fuegos artificiales que se concentraban en el Puente del Puerto de Sídney, pero ahora la mayor parte de la población vio por televisión mientras las autoridades instaban a los residentes a quedarse en casa.

Las zonas en el puerto estaban cercadas, los parques populares cerrados y los lugares nocturnos famosos estaban inquietantemente desiertos.

Una fuerte presencia policial pobló el lugar tranquilo, que parecía un pueblo fantasma. Una exhibición de fuegos artificiales a las 9 pm fue descartada, pero un espectáculo pirotécnico de siete minutos a la medianoche trajo alegría momentánea cuando los fuegos artificiales iluminaron espectacularmente el icónico Harbour Bridge y sus alrededores.

A las personas no se les permitió ingresar al centro de la ciudad sin un permiso. Solo podían ingresar al centro de Sydney si tenían una reserva en un restaurante o eran uno de los cinco huéspedes de un residente del centro de la ciudad.

Algunos restaurantes junto al puerto estaban cobrando hasta mil 690 dólares australianos (mil 294 dólares) por un asiento, informó el miércoles el periódico The Daily Telegraph de Sydney.

Sydney es la ciudad más poblada de Australia y ha tenido su transmisión local más activa del coronavirus en las últimas semanas.

Melbourne, la segunda ciudad más poblada de Australia, canceló sus fuegos artificiales este año. “Por primera vez en muchos, muchos años, tomamos la gran decisión, la difícil decisión de cancelar los fuegos artificiales”, dijo la alcaldesa Sally Capp.

«Lo hicimos porque sabemos que atrae hasta 450 mil personas a la ciudad por un momento a la medianoche para disfrutar de una exhibición y música espectaculares. No vamos a hacer eso este año «.

En notable contraste, la ciudad de Perth, en la costa oeste, que no ha tenido la propagación del virus en la comunidad desde abril, celebró el año nuevo casi normalmente con grandes multitudes que se congregaron para ver dos espectáculos de fuegos artificiales.

2021 en otras naciones

Nueva Zelanda, que está dos horas por delante de Sydney, y varias de sus islas vecinas del Pacífico Sur no tienen casos actuales de COVID-19, y las celebraciones de Año Nuevo fueron las mismas de siempre.

En las sociedades chinas, la celebración del Año Nuevo Lunar que cae en febrero de 2021 generalmente tiene prioridad sobre el Año Nuevo solar, el 1 de enero. Si bien las celebraciones de la festividad occidental se han vuelto más comunes en las últimas décadas, este año será más silencioso .

Beijing lleva a cabo una ceremonia de cuenta regresiva con solo unos pocos invitados, mientras que otros eventos planeados han sido cancelados. Y las temperaturas nocturnas que caen a -15 grados centígrados (-5 grados Fahrenheit) probablemente desalienten a las personas de pasar la noche con amigos.

Taiwán está celebrando su habitual ceremonia de Año Nuevo, un espectáculo de fuegos artificiales en la emblemática torre de la ciudad capital, Taipei 101, así como una ceremonia de izamiento de la bandera frente al edificio de oficinas presidenciales la mañana de Año Nuevo. El izamiento de la bandera se limitará a funcionarios gubernamentales e invitados después de que se descubrió que un viajero que llegó recientemente a Taiwán estaba infectado con la nueva variante del coronavirus.

La isla ha sido una historia de éxito en la lucha contra la pandemia, registrando solo siete muertes y 700 casos confirmados de COVID-19.

Hong Kong, con su historia colonial británica y una gran población de expatriados, generalmente ha visto celebraciones estridentes a lo largo del paseo marítimo y en los distritos de bares. Sin embargo, por segundo año consecutivo, los fuegos artificiales de Nochevieja han sido cancelados, esta vez por coronavirus más que por preocupaciones de seguridad pública.

Las regulaciones de distanciamiento social de Hong Kong restringen las reuniones a solo dos personas. Los restaurantes deben cerrar a las 6 pm y no se permiten presentaciones en vivo ni bailes. Pero las multitudes todavía abarrotan los centros comerciales.

Gran parte de Japón estaba dando la bienvenida a 2021 en silencio desde casa, alarmado después de que Tokio informara un número récord de casos diarios de coronavirus de alrededor de mil 300. Fue la primera vez que los casos diarios en la capital superaron los mil.

En Corea del Sur, el gobierno de la ciudad de Seúl canceló su ceremonia anual de campanadas de Nochevieja en el barrio de Jongno por primera vez desde que el evento se celebró por primera vez en 1953, meses después del final de la Guerra de Corea.

En Nueva Delhi, Mumbai y Chennai se ordenó el cierre de hoteles y bares a las 11 de la noche. Las tres ciudades han sido las más afectadas por la pandemia de coronavirus.

En Sri Lanka, las reuniones públicas han sido prohibidas debido al resurgimiento del COVID-19, y las autoridades sanitarias y policiales instaron a las personas a limitar las celebraciones a los familiares cercanos. Los funcionarios de salud advirtieron sobre acciones legales contra hoteles y restaurantes que celebren fiestas.

Fuente: El Financiero

 

El papa Francisco no presidirá la misa de fin de año que se celebrará esta tarde en el Vaticano y tampoco la de Año Nuevo que tendrá lugar mañana, 1 de enero, como consecuencia de una “dolorosa ciática”, informó hoy la Santa Sede.

“Debido a una dolorosa ciática, las celebraciones esta tarde y mañana por la mañana en el Altar de la Cátedra de la Basílica Vaticana no serán presididas por el Santo Padre Francisco”, ha señalado el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, en una nota.

En su lugar, el cardenal Giovanni Battista Re presidirá esta tarde la misa de las últimas vísperas, en la que se entonará el himno del “Te Deum” de acción de gracias por el año transcurrido; mientras que el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, lo hará en la misa del 1 de enero de 2021.

El papa Francisco, que cumplió el pasado 17 de diciembre 84 años, sí ofrecerá mañana, 1 de enero, el rezo del Ángelus desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, como estaba previsto. El Ángelus coincide con la Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, y la 54 Jornada Mundial de la Paz, que este año lleva por título “La cultura del cuidado como camino de paz”.

Está previsto que el miércoles 6 de enero el papa presida también la eucaristía de la solemnidad de la Epifanía del Señor.

El año 2020 sorprendió al mundo con la pandemia de coronavirus y desafió a las autoridades a luchar contra lo desconocido. Fueron 365 días en los que muchos desearon “que se termine rápido”. Y se acabó. Varios países del mundo ya celebran la llegada del 2021.

Los primeros en recibir el Año Nuevo fueron los habitantes de la isla Navidad, en Kiribati, seguidos por los de Samoa, dos naciones situadas en el Pacífico Sur.

Luego, llegó el turno de quienes residen en la isla neozelandesa de Chatham, ubicada a unos 680 kilómetros al sureste de las principales islas de ese país.

Cuando en la Argentina marcaron las 8 de la mañana, en Nueva Zelanda dieron las 12 de la noche y el cielo se vistió de colores gracias al espectacular show de fuegos artificiales que, cada año, tiene lugar en la Sky Tower, de Auckland. Tras una cuenta regresiva, llegó el 2021 y los neozelandeses gritaron, aplaudieron y brindaron mientras apreciaban el espectáculo.

La rotación de la Tierra hace que no todos los países reciban al mismo tiempo el Año Nuevo. Gracias a los 24 husos horarios en los que se divide la Tierra, hay lugares que celebran esta fiesta 17 horas antes que lo hacemos en Argentina.

Tal como sucede con la llegada de las fiestas de fin de año, el servicio de transporte público de Comodoro Rivadavia se verá afectado en sus recorridos.

Desde la Municipalidad, se brindaron detalles acerca de cómo serán las frecuencias de los colectivos en Comodoro para Año Nuevo.

El jueves 31 de diciembre, desde la terminal Abasolo, saldrán las líneas 1, 2 y 12, con frecuencias de 12 a 15 minutos, saliendo la última vuelta al centro a las 21 horas. Mientras que la línea 4A saldrá a las 20.40 horas en su último recorrido.

Por su parte, en la terminal de la calle Congreso saldrán las líneas3, 4, y 5 con frecuencias de 10 a 20 minutos; saliendo con última vuelta al centro a las 21 horas. Y desde la terminal del puerto saldrán las frecuencias normales, con última vuelta a las 21 horas en todas sus líneas.