En una conferencia de prensa tras su reunión en Washington, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski reveló que Estados Unidos ofreció a Ucrania garantías de seguridad «sólidas» por un plazo de 15 años, renovables.
Sin embargo, Zelenski solicitó un compromiso más prolongado, de hasta 50 años, argumentando que la guerra con Rusia ya lleva casi ese mismo tiempo.
La discrepancia en el plazo de las garantías de seguridad
Según DW, Zelenski detalló que, durante el encuentro con el presidente estadounidense Donald Trump, este presentó la oferta de un tratado de protección por 15 años prorrogables. Frente a esto, el mandatario ucraniano expresó su deseo de un compromiso más extenso: «Le dije que realmente queremos considerar la posibilidad de 30, 40 o 50 años». Zelenski agregó que Trump respondió que «lo pensaría», dejando la puerta abierta a una negociación.
Las condiciones para un posible diálogo con Rusia
El presidente ucraniano también se refirió a las condiciones para una eventual paz. Aclaró que estaría dispuesto a mantener contactos con Rusia, pero solo después de que Estados Unidos y los líderes europeos acordaran el marco de paz propuesto por Ucrania. Además, señaló que espera que las garantías de seguridad de sus socios occidentales entren en vigor en el mismo momento en que Kiev firme un eventual acuerdo para terminar la guerra.
El apoyo y la urgencia reiterada por los aliados
La conversación se enmarca en un esfuerzo diplomático coordinado. El primer ministro británico, Keir Starmer, también habló con Trump y Zelenski, así como con otros líderes europeos. Según un comunicado de Downing Street, citado en el reporte, todos subrayaron la importancia de contar con sólidas garantías de seguridad y reafirmaron la urgencia de poner fin a la guerra «lo antes posible». Zelenski afirmó que Ucrania levantará la ley marcial solo cuando el conflicto termine y obtenga esas garantías.
La revelación de los distintos plazos en discusión pone de manifiesto la complejidad de las negociaciones para asegurar el futuro de Ucrania tras la guerra. Mientras Kiev busca un compromiso a muy largo plazo que disuada futuras agresiones, la respuesta inicial de Washington apunta a un esquema más revisable, dejando un tema clave por definir en las próximas conversaciones.




