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La Justicia penal lo dejó libre y a instancias de un juez de Familia, se tomó la medida perimetral. Ya violó anteriormente prohibiciones de acercamiento. Estaba preso pero amenazaba a su ex por teléfono. El fiscal de la causa, Osvaldo Heiber, reclamó ante las autoridades por la situación de la víctima.

El fiscal general Osvaldo Heiber pidió que siga detenido un sujeto que desde un calabozo siguió amenazando a su mujer pero al no existir la decisión de un juez penal, recuperó la libertad. El juez de Familia Martín Alesi le impidió al sujeto el ingreso a Rawson, al disponer la prohibición de acercamiento en un radio inferior a los siete kilómetros del lugar donde vive su exmujer, en la capital. Pero además el mismo juez de Familia amenazó con deportarlo del Chubut, en caso de seguir con las amenazas a su ex esposa.

Las medidas fueron dispuestas por el juez Alesi luego de que el fiscal general Heiber lo pusiera al tanto de la situación.

El caso

Se trata de Gustavo Daniel Bellido que en 2006 terminó de purgar una condena por haber asesinado a un chico de 14 años en la capital.

A mediados del año pasado volvió a quedar detenido por golpear a su esposa y a un hijo de ambos, de sólo tres meses. En ese momento, tanto el fiscal general Heiber como el juez Alesi advirtieron la gravedad de la situación, ante la posibilidad que el caso terminara en un femicidio teniendo en cuenta la escalada de violencia de Bellido contra su mujer.

Cuando se produjo esa agresión ya pesaba en su contra una prohibición de acercamiento, disposición legal que había violado en reiteradas oportunidades.

Violencia contra las mujeres

En esa oportunidad, Heiber se basó en la información que cuenta en el sistema “Coirón”, el sistema informático del Ministerio Público Fiscal. Se refirió puntualmente a los reiterados hechos de violencia de género con otras parejas, casos en los que se encuentra imputado Bellido con causas abiertas y otras que la Fiscalía archivó.

Se refirió con detalles a lo ocurrido en enero de 2015 cuando golpeó a otra mujer que luego retiró la denuncia, por lo que a la Justicia no le quedó otra posibilidad que dictarle el sobreseimiento. En mayo de 2016 prendió fuego la casilla con una mujer en su interior. La mujer logró huir de las llamas y el fuego fue sofocado. La misma mujer luego pidió el sobreseimiento de Bellido ante la Fiscalía.

Posible femicidio

“La denunciante está en serio riesgo de sufrir un femicidio”, había manifestado Alesi en su informe previo a la detención, hace siete meses. Bellido había llegado a la casa en la que vivía junto a su mujer, un bebé de ambos de 3 meses y otro hijo de ella, producto de una relación anterior. En el lugar amenazó a la víctima, la golpeó en la cabeza y otras partes del cuerpo. En la refriega, también golpeó al pequeño bebé. La mujer logró fugar y refugiarse en la casa de su hermana, en Playa Unión. La Policía inmediatamente detuvo a Bellido.

Llamada desde la Alcaidía

Se dispuso la prisión preventiva. Fue en mayo del año pasado. A fines del último mes, cuando estaba por realizarse la audiencia preliminar en la que se estaba frente a la posibilidad de un juicio abreviado, Bellido volvió a amenazar a su mujer. Desde la Seccional Cuarta de Trelew, la llamó por teléfono y en tono amenazante, entre otros conceptos intimidatorios, le dijo: “Ya vas a ver cuando salga”.

Se hizo la denuncia y el fiscal general Heiber consideró que se trataba de una nueva amenaza de muerte. Pidió que siga detenido. Pero el juez que intervino consideró que el contenido de esas llamadas no eran amenazas.

Luego, en la audiencia preliminar por la golpiza del año pasado y al aplicarse un juicio abreviado, el juez Gustavo Castro determinó una nueva prohibición de acercamiento, además de otros condicionamientos.

De nuevo

Pero nuevamente en libertad, hace una semana, el sujeto volvió a amenazar a la mujer. Por ello el juez de familia Alesi hizo que le colocaran una tobillera electrónica, prohibió prácticamente el ingreso a Rawson y su deportación de la provincia del Chubut en caso de violar estas últimas condiciones.

“Se hace saber al señor Bellido que en caso de desobediencia o remoción de la tobillera, será deportado de la Provincia, estableciéndose una distancia mínima de 900 kilómetros de la ciudad de Rawson”, dice la resolución del juez Alesi, en devolución al pedido del Heiber, quien confirmó la información por medio de una gacetilla de prensa producida por el Ministerio Público Fiscal de la Oficina Única con sede en la ciudad capital de la provincia.

La cuarta marcha en El Bolsón que buscaba denunciar la apropiación ilegal de Lago Escondido se encontró con patotas y policías de la provincia; amenazas, al servicio del magnate Joe Lewis.

El 6 de febrero pasado se dio inicio a la cuarta marcha por la soberanía de Lago Escondido, acción impulsada por organizaciones sociales como la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), que busca denunciar la apropiación del lago y de 12000 hectáreas alrededor de éste desde 1996.

La empresa Hidden Lake, propiedad del magnate británico Joe Lewis, la séptima persona más rica de Inglaterra, viene impulsando negociados a través de testaferros como el loteo inmobiliario de Pampa de Ludden rechazado ampliamente en sucesivas ocasiones por la comunidad de El Bolsón.

La marcha «por la soberanía» se encontró con accesos cerrados, personal de la seguridad privada de la empresa y policías provinciales. Con un hostigamiento constante y amenazas de muerte mediante, un grupo logró llegar al lago donde la patota de Lewis incrementó su acoso. El punto más crítico fue cuando dos personas de la marcha cruzaban el lago hacia una isla y la seguridad de Hidden Lake los envistió con una lancha provocando que el kayak en el que se trasladaban se diera vuelta y estos cayesen en el agua fría. Al mismo tiempo les hacían comentarios como si «saben qué es morir por hipotermia», en clara alusión al asesinato de Santiago Maldonado.

Otro grupo de manifestantes fueron detenidos por varias horas, entre amenazas y maltratos en la segunda tranquera del camino de entrada desde la ruta 40, nada muy distinto a un secuestro, que fue lo mismo que le sucedió al movilero de CQC cuando intento entrar a la propiedad, otro hecho muy conocido.

Ante esto Laura “Xiwe” Santillan -candidata a legisladora en Rio Negro por el Frente de Izquierda- señaló: «La patota de Lewis va más allá de su seguridad privada, los gobiernos cómplices avalan sus negociados y ponen a la policía y la justicia a su servicio» y agregó «El gobierno de Weretilneck es cómplice de las vejaciones que estas personas sufrieron».

La evidente connivencia de Lewis con el poder político, quedó evidenciada en la cadena nacional en la que Macri habló de él como si de un millonario filántropo se tratara. Poco después vacacionó en su mansión en a orillas del Lago Escondido. CFK se trasladó en el helicóptero de Van Ditmar, el agente local de Lewis, durante su visita en 2014 a la planta de INVAP en Bariloche, y no denunció a Lewis siquiera cuando se conoció que desde su propiedad en Sierra Grande se realizaban vuelos particulares hacia Las Malvinas.

Los lazos que unen a Lewis con todos los gobiernos son muy explícitos en El Bolsón. “Cacho” Romera por la UCR, fue un férreo defensor del magnate británico durante su gestión municipal; Juan Carlos “el Chaqueño” Martinez de CAMBIEMOS, turbio empresario local que se reivindicaba jefe de seguridad de Hidden Lake en ediciones anteriores de la marcha; el actual intendente, Bruno Pogliano de JSRN, ex-contador de Hidden Lake y firme defensor de la central eléctrica que Lewis monto en Lago Escondido y de cuanto negociado beneficie a su mentor.

“Ahora Soria, Weretilneck y Matsen se proponen para seguir gestionando los negocios comunes de los ricos desde el gobierno de la provincia, siempre en beneficio de los intereses extranjeros y sus socios locales, en contra de las necesidades de las mayorías trabajadoras”, agregó Santillan.

Hace pocas semanas se conoció la exención impositiva resuelta por la Legislatura provincial por veinte años a Hidden Lake.
Los golpes que recibieron los y las integrantes de la marcha por la soberanía y la represión al pueblo mapuche son resultados de un Estado al servicio de propietarios como Lewis y Benetton. Para extranjeros de ese calibre no hay ley de soberanía que valga. En una situación como esta es cuando más se necesitan bancas en diputados que denuncien este entramado de relaciones que solo traen conflictos para el pueblo trabajador.

Como destacó la candidata a Legisladora del PTS en el FIT “Hace años que los Lewis de la provincia y sus agentes vienen conviviendo con políticos que les aseguran enormes negocios y absoluta impunidad. Es la casta que quiere atornillarse al poder para continuar con este esquema en beneficio de las minorías. Es hora de dar vuelta todo y que la enorme mayoría de la población imponga una salida de fondo a los problemas del acceso tierra, la vivienda, los servicios públicos y los recursos naturales.”

La Izquierda Diario

Imagen: Infografia Alejandro Zabalo

Un grupo de policías de Río Negro y guardias de seguridad del empresario americano amigo de Mauricio Macri atacó a los integrantes de la cuarta marcha para liberar al Lago Escondido. Hoy presentarán una denuncia.

Dos integrantes de la cuarta marcha en reclamo al libre acceso al Lago Escondido, en Río Negro, fueron amenazados de muerte: custodios del magnate Joe Lewis –amigo personal de Mauricio Macri que en 1996 adquirió de forma irregular las miles de hectáreas que rodean el espejo de agua– voltearon este sábado el kayak en el que se trasladaban los marchantes mientras repetían “¿conocen la muerte por hipotermia?”. Estas dos personas habían salido el miércoles junto a otros 20 compañeros por el camino de montaña. Otro grupo más numeroso salió este sábado por el camino de Tacuifí, más corto y seguro, pero no pudo llegar al lago: se encontraron con tranqueras cerradas y un grupo de propietarios, de personas cercanas a Lewis y de policías que impidieron el paso.

La primera columna salió el día miércoles por el camino de montaña, un trayecto de 44 kilómetros con varias dificultades de terreno. Durante la madrugada del sábado lograron llegar a la cabecera oeste del lago. Sin embargo, se encontraron con algo más que el espejo de agua: “Allí los estaba esperando una patota de la seguridad de Lewis y efectivos de la Policía de Río Negro. Los amenazaron y les marcaron con estacas el espacio donde podían acampar, un espacio muy reducido. No los dejaban salir ni siquiera para hacer sus necesidades, bajo amenaza de ser detenidos”, contó Julio César Urien, presidente de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca), una de las organizadoras.

Cuando los marchantes intentaron caminar por el borde del lago, los guardias los corrieron al grito de “esto se va a poner peor”. Y se puso peor. Según contó a PáginaI12 Andrea Gatabria, integrante de ATE Capital y de Fipca, ella y un compañero de Radio Gráfica, David Ramallo, decidieron cumplir lo que habían planificado para el sábado al mediodía: remar hasta una isla, encontrarse allí con la otra columna, e izar una bandera argentina. “Antes de llegar a la isla nos pasó por al lado una lancha manejada por 4 personas de la patota de Lewis, las mismas que nos habían amenazado en la cabecera oeste del lago. Pasó a toda velocidad generando un oleaje importante”, relató Gatabria. Minutos después, cuando estaban llegando, vieron una bandera en la isla y creyeron que se trataba de sus compañeros. Cuando pudieron acercarse vieron que se trataba de los cuatro efectivos de seguridad privada de Lewis que previamente habían pasado con la lancha.

“Nos comenzaron a rodear para generar oleaje. Nos dijeron que nos íbamos a caer y nos íbamos a ahogar. Nos preguntaron si conocíamos la muerte por hipotermia, que consiste en quedarse congelado y dormirse”, recordó todavía angustiada.

Y continuó: “Cuando dijimos que regresaríamos por la cabecera este, más segura, enloquecieron y empezaron otra vez a girar. Nos cruzaron la lancha y pudimos esquivarla. Pero dieron la vuelta y nos embistieron el kayak”. Tiraron sus pertenencias al lago, mientras otra lancha que apareció en ese momento las recogió del agua (y luego las volvió a tirar). “La primer lancha nos dio vuelta el kayak y quedamos flotando en el agua congelada. Perdimos la noción del tiempo, pero ellos seguían girando mientras sonreían y nos decían ‘¿Vieron que se iban a caer?’. Cuando ya casi no nos salía la voz para pedir ayuda nos sacaron del agua y nos tiraron en la lancha como una bolsa de papa”, recordó Gatabria. Y lamentó: “Nos describían cómo era la muerte por hipotermia y automáticamente pensaba en Santiago Maldonado”.

Según relató, los llevaron a la costa y solo fueron asistidos por sus compañeros. Horas más tarde lograron salir acompañados por las mismas personas que los habían amenazado, porque la policía dijo que “no tenía medios para trasladarnos”.

“Nuestros abogados presentaron un habeas corpus para que la policía garantice la vuelta del resto de los compañeros. El juez accedió, así que los estamos esperando”, explicó Urien. Este grupo llegará hoy a las 17. Los abogados de Fipca, además, presentarán una denuncia por tortura, privación ilegítima de la libertad y atentado contra la vida.

El otro grupo, que iría al lago por el camino de Tacuifí, no logró llegar. Según contó Urien, los que fueron por este sendero público que permanece cerrado pese al fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro que ordena su apertura, se encontraron con que la primer tranquera estaba cerrada con candado. “Estaba la policía, el abogado de Lewis y 10 propietarios. Después de media hora, los compañeros treparon a la tranquera. Los autos se tuvieron que quedar”, contó Urien. Pero este mismo grupo se encontró con una segunda tranquera más adelante, que también tenía presencia policial y personal de seguridad de Lewis.

Según contó Urien, los abogados presentaron un recurso de amparo y el juez Victor Massimino ordenó el paso. Se abrió la primer tranquera pero no la segunda, dado que la gente de Lewis se había llevado la llave del candado. “Saltamos y llegamos al río Foyel. Un grupo de 20 compañeros más jóvenes decidió seguir al lago y el resto volvimos. Pero cerca de las 23 apareció la policía y dijo que tenían la orden de que no siguieran avanzando porque esa altura de la noche era muy peligroso y tenían que ser evacuados”, agregó.

Otro grupo intentó ese mismo sábado llegar al lago por el Camino del Manso (privado) pero tampoco lo logró. El dueño, que los había autorizado, recibió un llamado del administrador de Lewis, Van Ditmar, para impedir el paso a los marchantes: orden que cumplió inmediatamente. Ahora, una vez reunido, el grupo redactará y presentará la denuncia por tortura, privación ilegítima de la libertad y atentado contra la vida. En manos de la justicia.

Informe: Azul Tejada – Página 12

Andrea Gatabria, a la derecha, fue atacada cuando navegaba en kayak

Dos delincuentes armados ingresaron a la vivienda en Perdriel. Robaron 7.000 pesos y varias herramientas.

Una mujer de 41 años fue asaltada esta mañana por dos delincuentes armados que, tras reducirla, la violaron en su finca de Luján de Cuyo. Los ladrones escaparon con varias herramientas y 7.000 pesos en efectivo.

Fuentes ligadas a la investigación señalaron que el hecho se produjo a las 7.30 luego de que el dueño de casa saliera a trabajar. La víctima quedó en el hogar -ubicado en calle Cobos del distrito Perdriel- con sus hijos y nietos cuando fue sorprendida por los asaltantes.

Tras amenazarla, golpearla y reducirla, abusaron sexualmente de ella, según denunció luego.

Luego de revolver toda la vivienda, los bandidos huyeron con una soldadora, una amoladora, un cargador de baterías, un taladro, un compresor y prendas de vestir.

Los Andes

Brian Gonzales (33) fue detenido por la policía de Alto Rio Senguer luego de que provocara incidentes en una fiesta, lesiono a un vecino utilizando un cuchillo y resistirse a la detención. En consecuencia, resulto imputado como presunto autor de los delitos de amenazas agravadas por uso de arma, lesiones leves, y resistencia a la autoridad agravada. La fiscalía tiene un plazo de seis meses para concluir su investigación.

En la sala de audiencias de la oficina judicial se realizo una audiencia de control de la detención y formalización de la investigación preparatoria de juicio. La parte acusadora fue representada por la fiscal Laura Castagno. El detenido recibió el asesoramiento del abogado de la defensa publica Gustavo Oyarzun. En tanto, el juez Alejandro Rosales presidio la audiencia.

Al inicio del acto judicial, Castgano relato que los hechos que investigara ocurrieron el sábado 05 de enero a las 09:00, en una vivienda ubicada Avenida Ameghino entre las calles Barlet y Troncoso.

«En la cárcel aprendí a defenderme»

En esa casa se desarrollaba una reunión festiva con varias personas presentes. Según los investigadores, en esa ocasión Brian González agredió con golpes de puños y patadas a uno de los asistentes a la celebración, quien estaba muy alcoholizado.

Por este motivo, otras dos personas intervienen a los fines de que el imputado cesara la agresión. También le solicitaron que se retire de la casa. En ese momento, González amenazo a uno de los denunciantes diciendo: «salí para la calle Omar, hijo de puta, botón, te voy a cagar matando hijo de puta, te voy a hacer mierda».

Luego Gonzales se quito el cinturón del pantalón y comienzo a aplicar golpes contra la víctima, quien para defenderse de la agresión, también utilizo su cinto. Como consecuencia de la reyerta, Gonzales fue golpeado en el torso y lograron que se retirara de la vivienda.

Al salir, el procesado manifestó nuevas amenazas «cuando te encuentre te voy a matar hijo de puta, si vas hoy al baile te voy a cortar y te voy a matar, o si no vas al baile voy a ir tu casa y te mato delante de ellos, ya vas a ver negro de mierda».

Unos minutos más tarde, Gonzales regreso a la vivienda de la Avenida Ameghino . Esta vez, en una de su manos sostenía el cinturón y en otra una cuchilla de grandes dimensiones.

Tras escuchar los planteos de las partes, el magistrado resolvió: tener por formalizada la investigación pre

Allí nuevamente manifestó sus deseos de continuar la pelea. Desde la calle, el agresor manifestó «Salí a la calle a pelear, vigilante, botón y negro de mierda. Te voy a cagar matando. Yo en la cárcel aprendí a defenderme. Si no salís igual te voy a buscar y te voy a matar».

La fiscal aseguro que el atacante ingreso al patio de la vivienda, encontró a la víctima y continuo la agresión utilizando el cuchillo. En este contexto, le arrojaba puntazos hacia la zona del corazón de manera constante.

La víctima , logro esquivar las estocadas, aunque de todas maneras sufrió lesiones producto de dos golpes (planazos) que recibió en su cabeza.

Otros asistentes al encuentro festivo dieron aviso a la policía sobre l situación que estaban presenciando. Al lugar llego un móvil con dos efectivos policiales. Cuando González observó la presencia del patrullero policial comenzó a caminar rápido, alejándose del lugar hacia la calle San Martin, para luego comenzar a correr.

El comisario y un cabo de policía fueron quienes lograron cercar al agresor. Le dieron la orden que se tire al piso y desista su actitud violenta. La respuesta del agresor fue resistirse a la detención. En ese marco, intento atacar a los empleados policiales con el cuchillo. También amenazo al comisario a quien le dijo «jefe, lo voy matar». Finalmente logaron reducirlo y trasladarlo a la sede policial.

Por último Castgano pidió que se declare legal la detención, fundamento las calificaciones legales escogidas y requirió un plazo de seis meses de investigación. Con respecto a las medidas de coerción, considero que se presentaban los prepuestos legales necesarios para peticionar la aplicación de la prisión preventiva para el detenido. La representante del Ministerio Publico Fiscal propuso que la medida se extienda hasta la realización de la audiencia preliminar.

En este sentido, explico que por el análisis de la información se presentaban los riesgos procesales de peligro de fuga. Allí señalo la gravedad de las características del hecho, la pena en expectativa y la falta de arraigo del procesado.

Por su parte, Gonzales declaro » fue una pelea de borrachos y no le tire al corazón. Si le tire a la cabeza y le di un planazo.» Asimismo agrego que no se resistió al arresto y que tampoco amenazo al comisario.

A su turno, Oyarzun no objeto la legalidad de la detención. En tanto, advirtió que el relato del hecho realizado por la fiscalía es controvertido totalmente respecto a la versión de su asistido.

El abogado defensor sostuvo que el imputado refirió una pelea que puede ocurrir en cualquier reunión festiva. En esta línea de análisis, considero que existió una pelea entre dos personas ebrias , pero de ninguna manera hubo intención de una de quitarle la vida a la otra.

Así las cosas, se opuso a la calificación legal escogida por los investigadores. En particular, acentuó su diferencia respecto a la tentativa de homicidio, al sostener que la parte investigadora no tiene ningún elemento objetivo para certificar lesiones o constancia de que el ataque fue dirigido a zonas vitales.

La propuesta del abogado defensor fue que le hecho se lo investigue en el marco del delito de lesiones leves. También se opuso al pedido de imposición de la prisión preventiva para el imputado. Al respecto señalo que a los fines de garantizar el proceso, se podrían aplicar medidas sustitutivas.

Tras escuchar los planteos y analizar los pedidos de las partes, el magistrado resolvió: declarar legal la detención y tener por formalizada la investigación preparatoria de juicio contra Brian Gonzales en orden a la calificación legal propuesta efectuada por la defensa. En consecuencia, mediante esta readecuación , se investigara al imputado como presunto autor de los delitos de lesiones leves, amenazas agravadas por uso de arma y resistencia a la autoridad.

En lo referido a las medidas de coerción, le impuso que durante el termino que dure la investigación, deberá presentarse semanalmente los días martes en la comisaria de Alto Rio Senguer y fijar domicilio . Asimismo no deberá abandonar la localidad sin autorización judicial y una medida de prohibición de contacto y acercamiento con la victima