El hallazgo fue hecho por dos investigadores del Centro Nacional Patagónico en la localidad de Camarones (Chubut), donde naufragó la nave Villarino que trasladó al prócer argentino.
23-01-2015 | MARITIMA. Dos investigadores del Centro Nacional Patagónico (Cenpat-Conicet) encontraron un ancla en la localidad de Camarones que pudo haber pertenecido al buque Villarino que trasladó los restos del general José de San Martín o bien a una embarcación más antigua. El hallazgo tuvo lugar el miércoles 14 cuando los científicos del Cenpat Alejo Irigoyen y Gastón Trobbiani realizaban estudios de prospección submarina utilizando un equipo de video remoto: «De regreso al laboratorio, analizando las grabaciones, notamos una estructura extraña y al mirar repetidamente el video notamos que podría tratarse de un ancla», detalló Irigoyen, quien puntualizó que se trata de un «ancla de tipo de almirantazgo».
Si bien se cree que podría haber pertenecido al buque Villarino, que trasladó los restos de San Martín y que naufragó en Camarones, los investigadores observaron que el cepo o barra superior es de madera y no de hierro como las que poseía ese buque.
«En la plaza de Camarones pudimos ver un ancla del Villarino obtenida en la década del 70 y si bien la que encontramos tiene el mismo diseño, bajo el agua tiene el cepo, la barra lateral superior, que es de madera y las del Villarino son de hierro, un poco más modernas», dijo Irigoyen.
«Las de cepo de madera se fabricaron hasta finales del siglo XVIII y si bien pudieron coexistir los dos tipos de anclas, las distancias que hay abren el interrogante de si se trata de un barco aún más antiguo», agregó el investigador.
Trobbiani, en tanto, sostuvo que «el hallazgo podría significar un aporte al acervo histórico y cultural de la localidad de Camarones», y amplió: «Tenemos expectativas de que los expertos en la materia puedan aportar más datos para tener una mejor idea de a qué buque puede haber pertenecido y qué historia se oculta detrás del ancla».
Irigoyen dio detalles del hallazgo, que tuvo lugar en la zona de Islas Blancas: «Fue veinte metros de profundidad aproximadamente y a unos 1000 metros de donde naufragó el buque Villarino». Y manifestó: «Sobre el pie del ancla había tendida una cadena larguísima, la seguí 70 metros hasta que perdí el rastro».
El investigador dijo que tienen «expectativas» porque en febrero se espera a especialistas en arqueología submarina para realizar «un relevo del sitio para ver de qué tipo de madera es el cepo y aportar mayor información».
La información sobre el hallazgo fue entregada a un grupo de especialistas en arqueología submarina (Proas) conducido por Dolores Elkin, quien colabora formalmente con el Cenpat en sus actividades de investigación.
Fuente: InfoBAE.com