En un mano a mano, el ministro de Infraestructura habla de todo. La obra pública en un año electoral, el “fortalecimiento” y la construcción de la figura de Buzzi, la necesidad de ir por la reelección. Además, su visión sobre Das Neves: “El estilo de Mario ya no tiene cabida en la provincia”.
Por Federico Sánchez Diario Jornada..
Maximiliano López asumió recientemente al frente del Ministerio de Infraestructura, con el cambio de jerarquía de la cartera. Un dato no menor teniendo en cuenta el año electoral y la importancia que tendrá el plan de obras públicas para que el oficialismo llegue de la mejor manera a agosto con las PASO y octubre en la contienda final.
El comodorense se define como un incondicional al gobernador Buzzi y lo expresa de forma contundente: “No concibo la política si no es de la mano de Martín Buzzi”. Es consciente de la influencia que puede llegar a tener, positiva o negativa, el desarrollo del plan de infraestructura a la hora de ir a las urnas en octubre.
Su relación con Buzzi y la mirada sobre la construcción en torno al buzzismo: “Martín ya no es más el chico que parecía 5 años atrás. Es un hombre con toda la convicción”.
Das Neves, los modelos de hacer política agotados y los problemas de siempre con los servicios de Comodoro Rivadavia: “Va a ser un verano complicado”.
-Se creó el nuevo Ministerio de Infraestructura. Buzzi dijo que los cambios tienen que ver con lo que creció el área.
-La secretaría tenía un rango de ministerio, pero las resoluciones y decretos ya tenían que ser enviadas directamente al gobernador. Debido al crecimiento del área era necesario hacer cambios que le den la dinámica. No es que ahora el área tiene más cargos, ni más masa salarial, ni más estructura. Se trata de darle más agilidad para evitar algún trámite. La responsabilidad siento que es la misma de siempre. Nosotros acompañamos al gobernador Buzzi hace muchos años y siempre con compromiso. Yo creo que esto es el reconocimiento a una secretaría que fue creciendo. Cayó muy bien puertas adentro de lo que es la secretaría. Con la gente de planta, con todos los que hablás se sienten contentos, orgullosos, porque se sienten parte de esto.
-El gobernador además lo ratificó al frente de la cartera. ¿Cuál es su relación con Buzzi?
-No concibo hacer política si no es de la mano del gobernador Martín Buzzi. Desde cuando era intendente de Comodoro. Porque creo que tiene una visión distinta de la política, es una persona que exige y deja hacer. Dice qué es lo que quiere y el cómo es lo que uno tiene que resolver. Nunca hemos tenido ningún problema. Sabe del compromiso que tengo con él, con el proyecto que conduce. No existe para mí otra forma de hacer política sino es con él. Hace 5 años que venimos acompañándolo. Uno va conociendo gente, políticos y realmente cada día que pasa uno entiende cada vez mejor la visión del gobernador y cada vez más convencido de que es el único político capaz de poder darle una dinámica y una visión a la provincia después de muchos años de estancamiento, de no pensar en el futuro.
-En un año electoral la obra pública siempre es un termómetro.
-Realmente hemos pasado en la gestión por distintos procesos electorales. Creo que es más simple de lo que otro puede pensar. El hecho de estar en plena campaña no hace más que generar más ganas de ver resultados positivos que le lleguen a la gente. Los tiempos por ahí se acortan, hay gran cantidad de obras en ejecución. Implica hacerlas en tiempo y forma y además explicar bien el por qué de cada obra. Lo que viene después. Tratando de poner el ojo no solo en la buena ejecución, sino en el objeto. Que todas las obras tengan un sentido, no son obras sacadas de la galera. Si hacemos un buen trabajo, poder explicarle a la gente, va a ser muy bueno para la campaña. Inaugurar obras con sentido e igualdad es lo que vamos a aportar para tener una reelección del gobernador que realmente cada vez estoy más convencido y veo que 4 años siempre quedan cortos para poder llevar adelante obras importantes y realizar transformaciones sociales que no se hacen de un día para otro.
-¿Cree que este plan si sale bien puede llegar a influir en octubre?
-Es importante la apuesta. Pero es lo que hay que hacer para crecer ordenadamente. Hay que invertir en infraestructura y el foco en el contenido de lo que se hace es lo más importante. El sentido práctico de las obras. Como los Centros de Encuentro, que es garantizarle a los chicos de barrios periféricos que tengan una pileta semi olímpica, un lugar para cine, teatro gratuito, para esparcimiento y deporte. Esto jerarquiza el barrio y toca de pleno en la autoestima de los chicos.
¿Qué mirada tiene de Das Neves como político?
-Creo que se equivocó varias veces, cuando tuvo ambiciones por ser candidato presidencial. Es lo que uno escucha de los militantes de base. Con decisiones inconsultas y egoístas que luego arrastran a muchos compañeros que siguen un proyecto. Con esa forma de conducir unipersonal que se agotó, esa forma de hacer política. Lo conversamos mucho con Buzzi y los compañeros del gabinete. Acá se acabaron los autoritarismos, los dedos que mandan, los gritos, las agresiones. El estilo de Mario para mí ya no tiene cabida ni en la provincia, ni a nivel nacional. El gobernador sin dejar de ser un conductor, tratando de escuchar más y hablar menos, trata de hacer ese cambio en la forma de hacer política.
-¿Confía en que se de la reelección?
-Sí, claro. Cada día que pasa nos da más experiencia, de los errores también hay que aprender. Uno a uno los problemas que se fueron presentando, se fueron solucionando y desde el primer día todo el sector de Das Neves ha apostado a mentir, difamar, y a ponernos fecha. Cuando empezamos nos daban tres meses, después 6 meses, después 1 año y hoy llegamos al tercer año de gestión y creo que fue una construcción política que se fue haciendo con Buzzi. Hoy la única arma que le queda al dasnevismo es difamar e injuriar y nunca puso ojos objetivos sobre las cosas importantes y positivas que ha hecho el gobernador. Realmente Martín no es más el chico que parecía hace 5 años atrás, es un hombre con toda la convicción, el conocimiento pleno de la provincia y ha hecho cosas que por ahí molestaron al partido puertas a dentro pero hoy se pueden catalogar de buenas medidas, lejos de todo egoísmo, del autoritarismo.
-Siendo comodorense. ¿Cómo ve el tema de los servicios? En el último tiempo Comodoro tuvo muchos problemas.
-No nos llega de sorpresa esto. Siempre dijimos que íbamos a tener un verano complicado. Pero sabiendo eso no nos quedamos con los brazos cruzados. Acá hubo muchas gestiones del gobernador para que esté en marcha una obra que se está ejecutando con fondos nacionales, que es el tercer acueducto. Con eso se va a garantizar la cantidad y la calidad suficiente de agua. Es la obra más grande que está haciendo el Enhosa en Argentina. No obstante, sabemos de las complejidades. Son dos acueductos, uno que tiene más de 50 años y el otro más de 30. Y por supuesto para un acueducto de 50 años hay que invertir mucho. Es como una carreta vieja. Y es indispensable este primer acueducto porque sin este tampoco tenés agua. Cada vez que tiene una rotura, Comodoro sufre estos cortes. Se está mejorando en el financiamiento para la reparación y el mantenimiento pero hemos tenido muchas roturas. Vamos a tener un verano complicado porque no hay soluciones mágicas, todo lo que había que hacer se está haciendo. Hasta que no esté terminado el acueducto, no va a solucionarse el problema del agua y eso esperamos que sea para el mes de septiembre.