El reconocimiento fue otorgado a la Escuela N° 791, por un taller de Plantas para la Salud que se dicta en la modalidad de Contextos de Encierro en la Cárcel de Esquel.
El pasado viernes, funcionarios del Ministerio de Educación de la Nación y de la Provincia del Chubut se hicieron presentes en la Unidad N° 14 del Servicio Penitenciario Federal, con asiento en la ciudad de Esquel, para hacer entrega de una Mención de Honor otorgada a nivel nacional al proyecto de “Plantas para la Salud”, dictado por docentes del Módulo de Educación en Contexto de Encierro de la Escuela N° 791 y que tiene su ámbito de trabajo en la cárcel de esa ciudad.
Según se explicó, el proyecto se desarrolla desde 2012 y en 2014 se presentó en Educación Solidaria. Consiste en el reconocimiento de las plantas de la región con propiedades saludables; se extraen sus aceites y esencias para la elaboración de diversos productos para la piel, entre ellos, jabones, cremas y aceites.
Parte de la producción obtenida es donada por la Escuela a la Asociación de Médicos Rurales del Chubut, que a su vez ha brindado su aval médico a los productos elaborados por los internos de la U-14 que asisten al taller.
En representación del Ministerio de Educación del Chubut, se hicieron presentes Miriam Millamán, de la Dirección de Becas y Políticas Socioeducativas y referente del Programa Escuelas Solidarias de la Provincia; también Stella Reinheimer, referente en la Provincia del Parlamento Juvenil del Mercosur; y Sandra Rolón, coordinadora del Programa de Educación en Contexto de Encierro en Chubut.
Por parte de la Nación, en tanto, llegaron la referente del Programa Escuelas Solidarias, Gabriella Hilliar; Leonardo Sai, de la Dirección de Políticas Socioeducativas para Contextos de Encierro, y Alexis Panozzo, referente del Parlamento Juvenil del Mercosur.
En el plano local estuvieron María Pemberton, docente que desarrolló el proyecto Plantas para la Salud; Nilda Bulzomi, coordinadora del Módulo de Educación en Contexto de Encierro de la Escuela 791, y Carlos Miselli y Alicia Toloza, en representación del cuerpo directivo de dicha Escuela.
Miriam Millamán sostuvo que esta distinción “viene a visibilizar el trabajo y la experiencia que tiene la modalidad de Contexto de Encierro que siempre se lleva a delante en el marco de muchas dificultades”.
La docente iniciadora del proyecto, María Pemberton, indicó que la idea tuvo gran aceptación entre los internos de la unidad penitenciaria, “empezando a ver las plantas desde otra perspectiva, desde la solidaridad, del cuidado de las plantas el cuidado del otro; el trabajo en equipo, la agricultura natural, de alta calidad y sin agroquímicos”. Además enumeró el apoyo recibido desde colaboradores externos a la cárcel, “integrando el conocimiento ancestral de las comunidades aborígenes, con el conocimiento académico y científico que se complementan mutuamente”, explicó.
Por su parte, Leonardo Sai, de Políticas Socioeducativas de Nación, expresó el orgullo que para ese organismo representa el logro alcanzado por esta institución en Esquel: “Las políticas nacionales que se aplican en todas las escuelas tienen que replicarse y generar esas acciones transformadoras también en la modalidad de Contexto de Encierro”.
Finalmente, Gabriela Hilliar, de Escuelas Solidarias, dijo que “esta escuela nos da la oportunidad de hacer efectiva una línea de acción, que tiene que ver con la igualdad; sobre todo en una escuela en la que parece que la comunidad no tiene relación con ella, viene a mostraron que a través de los muros se puede pensar en el otro, y que estos internos tienen la posibilidad de recomponer y de pensar su proyecto de vida en función del otro”.
Explicó Hilliar que Chubut tiene cinco escuelas que han recibido esta distinción en la historia del premio. “La Provincia del Chubut tiene un gran trabajo en esta idea de pensar que la escuela tiene un fin pedagógico, pero también tiene un fin de generar estos lazos con la comunidad para transformar realidades y generar igualdad, exigir derechos y conciencia”.