Buzzi expresó su enfático apoyo a la decisión del Concejo Deliberante de El Hoyo de investigar una transferencia de 1.200 hectáreas en la localidad, que incluían una laguna y que era impulsada por el intendente Mirco Szudruk. Sostuvo que “una vez más, los vivos” intentaban aprovecharse de los pioneros, y destacó el apoyo de los legisladores municipales a las medidas dispuestas para la provincia para evitar negocios inmobiliarios con la tierra siniestrada.
El gobernador Martín Buzzi manifestó ayer su satisfacción por la adhesión del Concejo Deliberante de la localidad de El Hoyo a las medidas tomadas desde el Gobierno provincial para suspender las transferencias de tierras con bosques e investigar, a partir de la intervención del Instituto Autárquico de Colonización (IAC), la existencia de negocios inmobiliarios en la cordillera.
En este sentido, Buzzi manifestó: “hay que mirar con mucho detenimiento lo que está sucediendo en estas horas en la comunidad de El Hoyo con la cuestión de las tierras porque son tierras que se le transfirió tiempo atrás al municipio y hay que ver qué está pasando hoy puntualmente con un requerimiento que tiene un poblador”.
En diálogo con el periodismo en Rawson, el titular del Ejecutivo provincial recordó que ya se había expresado sobre “los vivos que quieren aprovecharse de la gente sencilla, de los pobladores de toda la vida, vecinos históricos con muchos años que tienen sus dedos entumecidos por el frío y la piel curtida por el trabajo del campo”.
SOSPECHAS
En este caso puntual remarcó que uno de esos viejos vecinos, a quien identificó como “el señor Leiva”, había solicitado 60 o 70 hectáreas para la cría de ganado, que “mágicamente se ampliaron a 1.200. ¿Qué pasó en el medio? ¿Hubo levadura? ¿Se estiró el campo? ¿Quién es el vecino de Leiva?”, se preguntó Buzzi.
El gobernador insistió en que era necesario saber quién era el vecino de Leiva para entender por qué querían quedarse con la laguna El Espejo y de inmediato cuestionó al intendente Mirco Szudruk indicando que “hay que mirar qué hizo en este tiempo y para quién está trabajando, y quién es el vecino de Leiva que está impulsando que esto suceda”.
En tono firme, Buzzi informó que se está ocupando personalmente de cada uno de estos casos que la gente le acerca porque “hace muchos años hubo una campaña del desierto; ahora la están convirtiendo en una campaña del bosque con las mismas víctimas, en definitiva, gente ‘viva’ apiolada y sinvergüenza, queriéndose quedar con lo de todos”, remarcó.
Al ser consultado sobre más detalles de estas operaciones inmobiliarias puso el énfasis en que sobre esto “hay que poner a la comunidad en alerta para no convertir lo que ha sido un momento muy difícil en algo mucho peor”. Y subrayó que “si averiguan quiénes son los vecinos de Leiva, se van a enterar quiénes quieren estirar el alambrado”.
Fuente: El Patagónico