Desde su llegada al Gabinente provincial, José Manuel Corchuelo Blasco se ha puesto al frente de fuertes polémicas con profesionales de la Salud y sindicatos. El gobernador Martín Buzzi elogió la actitud del ministro por «ponerle el cascabel al gato» al denunciar a cirujanos.
Ratificó su apoyo al accionar del experimentado funcionario que planteó que existen muchos casos comprobados de operaciones en clínicas privadas realizadas por los médicos durante su horario de trabajo en los hospitales públicos. «No debe haber cofradías», afirmó el mandatario provincial.
«Lo que está haciendo Maní Corchuelo es un trabajo valiente», destacó ayer el gobernador Buzzi en rueda de prensa en Trelew, valorando la decisión del ministro de Salud de avanzar en una denuncia judicial contra un importante grupo de cirujanos de la provincia.
Luego de recoger toda la documentación necesaria, Corchuelo Blasco requirió la semana pasada al fiscal de Estado, Miguel Montoya, que avance con una denuncia penal por «defraudación al Estado» contra la mitad de los cirujanos que se desempeñan en los hospitales de Chubut.
Tres meses duró la investigación interna que incluyó un entrecruzamiento con clínicas y sanatorios privados y «de los más de 70 cirujanos que tenemos en el sistema, están involucrados más o menos la mitad», había señalado el ministro.
Los casos detectados de cirujanos que habrían incurrido en «gravísimas falencias» serían principalmente de Trelew, Rawson, Puerto Madryn, Esquel y Comodoro Rivadavia. Se trata además, de los mismos profesionales que «además lograron a partir de posiciones de dominio el año pasado, el 13 de mayo y el 14 de julio, que les pagaran casi el doble que al resto de los médicos del sistema, los pediatras, los clínicos, los ginecólogos», en aquel acuerdo que Corchuelo Blasco calificó de «espurio» y en el que involucró a su antecesora, Mónica Eredia.
«PONERLES NOMBRE Y APELLIDO»
El ministro «le está poniendo el cascabel al gato, le está poniendo nombre y apellido de cirujanos y médicos que mientras están cobrando en el hospital público, están operando en clínicas privadas», destacó Buzzi al defender la decisión adoptada por Corchuelo Blasco.
Insistió Buzzi en remarcar que los cirujandos denunciados «tienen el ingreso garantizado del Estado, porque no es poco lo que se les paga, y sin embargo tenemos una cantidad de miles de operaciones que se realizan en clínicas privadas, cuando el cirujano debería estar operando en el hospital público».
Y en esa decisión de avanzar contra quienes habrían incurrido en irregularidades, Buzzi también diferenció «al médico activo y comprometido, de aquél que le termina haciendo trampa al Estado».
Al plantear que Corchuelo Blasco cuenta con todo su apoyo, el Gobernador dijo que está haciendo «lo que hay que hacer desde la política, no ser parte, no ser cofradía, no ocultar. Lo que está haciendo (el ministro de Salud) es valiente, poniendo nombre y apellido a aquellas cosas que toda nuestra comunidad sabe».