El concejal del Frente para la Victoria, Carlos Vargas, explicó la difícil situación que está atravesando tras el homicidio de su hijo Oscar el pasado sábado 11 de Abril, cuando fue alcanzado por un disparo que terminó con su vida. El edil, entre lágrimas manifestó: “yo sé quién lo mató, ya lo perdoné, ni siquiera quiero que vaya preso”. Además criticó duramente al secretario de seguridad Martínez Conti porque relacionó el homicidio con la venta de drogas.
En diálogo con FM La Petrolera, nota publicada en diario Patagónico, Carlos Vargas habló por primera vez después de la muerte de su hijo y apuntó duramente contra el ministro de Seguridad, Oscar Martínez Conti, quien días atrás había asegurado que el mercado de las drogas es uno de los factores de disputa entre los barrios Moure e Isidro Quiroga. “Yo lo único que le pediría es que salga a pedir perdón, porque ahora él nos pega un tiro a nosotros”.
“Es la peor semana de mi vida, de la vida de los que amamos tanto a Oscarcito, no hubiese querido hablar nunca del caso, porque son cuestiones privadas que uno lleva dentro y las va a llevar a la tumba”.
En este sentido, el edil dijo que, tras leer la publicación de Diario Patagónico, en las que ministro de Seguridad, Oscar Martínez Conti, aseguró que el mercado de las drogas es uno de los factores de disputa entre los barrios Moure e Isidro Quiroga, “no me deja otra alternativa que salir a contestarle, porque quedaríamos como narcotraficantes nosotros” señaló.
De esta manera, Vargas se mostró indignado ante tales expresiones del funcionario provincial y agregó que “es como que mi hijo murió por estar vinculado en el narcotráfico y nada más lejos que eso. El subsecretario de una manera tan irresponsable me mete un tiro a mí, le vuelve a meter un tiro a mi hijo y a todos los que amamos a Oscar”.
Vargas, dijo que “nunca me imaginé que un funcionario salga a decir semejante barbaridad” y aseguró que “es un crimen más que quedará impune”. Además le pidió al ministro Conti que “salga a pedir perdón, él no puede hacer una cosa así, porque yo quedaría con el rótulo de narcotraficante”.
La muerte
Vargas dijo que su hijo Oscar, “tenía buena relación con todos, él no tenía problemas”, recordó y anheló que “ojalá se terminaran, que no haya más heridos, ni muertos, esta vez le tocó a mi hijo, pero es una lotería cuando uno vive en un barrio periférico a cualquiera le puede tocar”, reflexionó.
Más adelante, el edil expresó que “vivir en un barrio como el nuestro y tener un hijo adolescente es difícil para todos. Sabía que esto podía pasarle algún día”.
Aseguró que las diferencias marcadas entre los jóvenes del barrio obedecen a diversas rivalidades: “están armados porque ellos tienen y viven con miedo. Tienen muchos rivales, muchos antagonismos, el andar armado le produce un mínimo de seguridad”.
El concejal comodorense aclaró que su hijo cuando fue alcanzado por un disparo que terminó con su vida, ya no estaba viviendo en el barrio: “cuando quedó detenido el año pasado no volvió al barrio, él mismo nos dijo que no quería volver para no tener problemas con nadie, se fue a vivir a otro lado, esa noche estaba circunstancialmente por ahí, trabajaba en una empresa, tenía buen sueldo, buena vida, mi hijo no era peligro para la sociedad”.
“Era un pibe feliz”
Finalmente el concejal opinó que “No todos los casos son iguales, mi hijo era un pibe feliz, se fue agradecido con nosotros como padres” expresó entre lágrimas Vargas y aseguró que “yo sé quién lo mató, ya lo perdoné, ni siquiera quiero que vaya preso, yo lo perdono, se lo dije al fiscal. Yo sabía quién había sido, los pibes lo vieron. El habló con los amigos que lo llevaron, ellos lo vieron, no me importa”
Fuente: El Comodorense