Foto Cholila Online
NOMBRES Y NEGOCIOS QUE SE VAN VENTILANDO
Los negocios inmobiliarios en la zona de los bosques andino-patagónicos, constituyen un gran problema de vieja data que ha traído severas consecuencias ambientales, sociales y económicas en la región, y su ocurrencia se debe, principalmente, a una mala administración del estado, el cual, al ser débil y permeable, termina siendo controlado de hecho por los intereses privados, ya sea asociando a funcionarios políticos y sus partidos o directamente formando parte de la administración pública”, advierte Federico Soria desde el sitio “Yo tampoco me callo”.
El ambientalista publicó recientemente un amplio y esclarecedor informe sobre los incendios forestales, digno de conocerse. En el, expone entre otros temas el ahora debatido “curro verde” y enumera un listado de personas que por acción u omisión, permiten, facilitan o directamente llevan a cabo los grandes negocios inmobiliarios que desembocan, entre otras cosas, en los incendios provocados.
Entre ellos menciona a Jorge O’Reilly el poderoso empresario, dueño de la empresa EIDICO, vinculado a políticos de todas las extracciones y empresarios de los más diversos rubros, que ha desarrollado negocios por 400 millones de dólares y ha construido más de 40 barrios cerrados con más de 15 mil mansiones en todo el país. Dueño de la concesión del Centro de Ski Chapelco, en San Martín de los Andes, donde también tiene negocios inmobiliarios y ha sido multado por el propio Gobierno del Neuquén por talar bosques, supo avanzar también en Cholila. Allí compró cerca de 1000 hectáreas a pobladores ancestrales que habían recibido su título de propiedad, a orillas del Lago Cholila, en las lomadas linderas a la costa de la bahía más amplia del mismo, al NE del espejo de agua. En dicho predio se promociona el Barrio San Esteban, que por ahora sólo tiene un puñado de viviendas, sin embargo el proyecto abarca la urbanización y venta de 160 lotes.
El caso Humberto Bonansea es un tema aparte. Se trata de un concejal de Cholila que ocupaba una parcela de tierra de más de 1.000 hectáreas en los ríos Tigre y Villegas, aparentemente por herencia familiar de un antiguo poblador de la zona, pero que finalmente le fueron concedidas más de 3000, la mayoría con bosque nativo. Según la base de datos del Catastro del Chubut, el campo de Bonansea ya se encuentra fragmentado en 33 lotes. Desde ya, casi la totalidad de este predio fue arrasado por el fuego.
Hector Miguel Castro y Rubén Becerra son otros dos nombres muy conocidos en Cholila, por ser suscribientes del “curro verde”, sin cuyas rúbricas en ejercicio de la función pública, el mismo no hubiera podido llevarse a cabo. El primero de ellos fue intendente de Cholila y luego ministro del actual gobernador, Martín Buzzi. El segundo fue encargado del área municipal de tierras, al momento de producirse la mayor transferencia de tierras públicas a manos privadas de los últimos tiempos, pasando luego a ejercer la misma función en el organismo provincial de tierras. Ambos personajes tienen un sin número de denuncias administrativas y judiciales que jamás se investigaron. El caso por el cual estos ex-funcionarios están siendo investigados, es por la venta de tierras fiscales con bosques nativos a precios irrisorios en favor de Abid y Hugo Eldahuk, quienes luego procedieron a lotearlas.
Otro capítulo comprende al desalojador compulsivo Enrique Korn: abogado de Trelew y empresario maderero. Korn se asocia a la apropiación y desalojo de tierras con bosques nativos ocupados ancestralmente por pobladores originarios, familias Larena y Quildorán, en diferentes parajes del ejido municipal de El Hoyo y para lo cual también contó con la colaboración de funcionarios de dicho estamento del estado.
El abogado multifunción Julio Traverso y Gamboa, sería otra pieza clave en la historia de los negocios inmobiliarios en la Patagonia. Es al mismo tiempo, asesor letrado de la Municipalidad de Lago Puelo y representante en la región de la corporación inmobiliaria Nordheimer. El caso más resonante que lo alcanza es como principal protagonista en la enagenación de tierras pertenecientes a la Comunidad Mapuche Motoco-en Lago Puelo en una zona declarada área natural protegida que van desde el límite norte del Parque Nacional Lago Puelo, hasta el límite con Río Negro, y desde el límite internacional con Chile hasta el Río Azul.
La Municipalidad de Lago Puelo y su Concejo Deliberante, determinaron que las tierras están “libres de ocupantes” con lo cual quedan abiertas al negocio inmobiliario. La lucha de estos pobladores implicó los misteriosos asesinatos de Corina Hermosilla y luego su esposo, Francisco Cárdenas, a quienes luego quitaron sus tierras.
El agente inmobiliario Maximilano Alejandro Szudruk, hermano del intendente y dueño de la empresa “Río Azul”, dedicada a comercializar propiedades inmuebles, era una de las agencias consignatarias que más publicitaba la venta de campos y lotes en el Lago Cholila y el Río Tigre.
Fuente Diario de Madryn