Hasta no hace demasiado tiempo, tanto dentro como fuera del Fpv, pocos eran los que apostaban fuerte al crecimiento de Martín Buzzi. Sin embargo, la figura del actual mandatario ha ido madurando en forma gradual y sostenida, mérito pura y exclusivamente de él mismo ya que si bien parece una verdad de Perogrullo, lo concreto es que en este momento Buzzi no le debe nada a nadie ya que el lugar que ocupa fue ganado a pulso.
Cuando los seguidores de Mario Das Neves afirmaban que el ex mandatario arrasaría en las Paso, nunca creyeron que en realidad uno de los más fortalecidos con los números en la mano sería precisamente el actual gobernador.
Y Buzzi no cesa de estar en todos los frentes, generando acciones que obligan a sus adversarios políticos a dejarle que sea él quien marca la agenda. Por ejemplo la reciente incorporación de una figura como la de Federico Massoni, en un área tan sensible como el de la seguridad ciudadana, que aún filas adentro sorprendió a más de uno, tiene como añadido el posible corrimiento de aquellos enojados seguidores de Máximo Pérez Catán, que han visto como las posibilidades de su jefe (alguien recuerda los afiches de Máximo Gobernador que alguna vez circularon?) se vieron pulverizadas por la decisión de Das Neves de sumar a la interna de Chusoto a Adrián Maderna. Es que Massoni es una figura que no admite demasiados grises: o se lo acepta o se lo rechaza, sin puntos intermedios. Y dentro del espectro político trelewense podría transformarse en una figura que capte votos hacia el FPV, lo que causa no poco escozor a los seguidores de Das Neves, porque Massoni no sólo se sumó al gabinete, sino también a la campaña.
Otra jugada de Buzzi que lo acerca a la gente es la reciente denuncia contra los cirujanos por omisión y fraude al Estado. Más allá que será la justicia la que dirima quien tiene la razón; la gente común ve con buenos ojos que un gobernante decida ponerle la proa a los poderes corporativos y que se ponga blanco sobre negro a tantas situaciones que afectan directamente a la gente.
Mientras tanto el mandatario juega en todos los escenarios: se reúne con vecinos en Casa Abierta; recorre instituciones con Pueblo por pueblo; se sienta con Scioli y Zannini; participa activamente de la reunión de la Ofephi; lentamente va aumentando su caudal polìtico y genera acciones que diluyen las que propone el Chusoto. A partir de una actividad casi permanente, Buzzi ha logrado que la gente ya haya echado en el olvido por ejemplo el efecto que produjo el pase de Rafael Williams hacia el dasnevismo (que por otra parte ya estaba preanunciándose).
Con paciencia, con un olfato político que pocos le reconocían al comienzo de su mandato, Martín Buzzi se consolida hacia las elecciones generales. Marcando la agenda como se señalara y con la convicción que en octubre se estará dirimiendo mucho más que una elección: será la continuidad de un proyecto que amplió derechos de los argentinos o el retorno a los proyectos personalistas que benefician a unos pocos.
En Tres Lineas