El ministro de Defensa y expresidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, criticó a los 14 legisladores macristas que negaron a crear una comisión investigadora de los delitos económicos durante la última dictadura cívico militar.
«Deben tener miedo que involucre a algún dirigente del PRO, o cercano al PRO. Si hay funcionarios que fueron parte de la dictadura o dirigente empresarios que tuvieron complicidad, se han reciclado de una u otra manera atrás de ese partido político», afirmó Rossi en diálogo con el programa «Levantado de 10».
El titular de la cartera castrense recordó que el candidato a intendente del frente Cambiemos en Mar del Plata es «un hombre de clara afinidad política», que habría sido funcionario entre 1976 y 1983.
Rossi se refirió a Carlos Arroyo, el exinterventor del gremio de choferes de taxis en la ciudad balnearia durante la dictadura y funcionario del área de Tránsito. Además, Arroyo estuvo en contra del matrimonio igualitario, quiso prohibir las murgas y se lo acusó de tener símbolos nazis en su oficina del Colegio de Abogados.
«Hubo funcionarios de la dictadura que fueron legisladores y funcionarios» del partido de Mauricio Macri, dijo Rossi. «Obviamente que ese posicionamiento legislativo tiene una mirada política que realmente preocupa«, enfatizó.
Este miércoles, Diputados aprobó la creación de la Comisión Bicameral de Identificación de las Complicidades Económicas y Financieras para determinar quiénes fueron los «actores económicos y técnicos que contribuyeron o se beneficiaron» con la dictadura militar entre 1976 y 1983 y le dieron «apoyo económico, técnico, político, logístico o de otra naturaleza». La iniciativa impulsada por Héctor Recalde, el titular de la comisión de Legislación del Trabajo, recibió el apoyo mayoritario de la Cámara, con 170 votos a favor (disidencias parciales de la UCR, el Frente Renovador, el Frente de Izquierda y el interbloque FAP), y sólo 14 abstenciones del PRO y sus aliados de Salta y Mendoza.
Los macristas abstemios son Laura Alonso, Héctor Baldassi, Eduardo Cáceres, Guillermo Durand Cornejo (Conservador Popular), Gladys González, Christian Gribaudo, Luciano Laspina, Soledad Martínez, Federico Pinedo, Roberto Pradines (Demócrata de Mendoza), Cornelia Schmidt-Liermann, Federico Sturzenegger, Pablo Tonelli y Jorge Triarca.
En otro tramo de la entrevista con Radio 10, el santafesino aseguró que esta votación blanqueó un objetivo de una eventual gestión nacional del jefe de Gobierno porteño. «Ahora se entiende cuando Macri dijo que iba a ‘terminar con el curro de los derechos humanos’, en realidad dijo que iba a terminar con la política de derechos humanos que se llevó adelante en la Argentina durante estos 12 años y con los juicios por la memoria, verdad y justicia. Ese es el pensamiento último del partido».
Para Rossi, el PRO es un partido de «derecha tradicional» que dejó pasar una valiosa oportunidad para mostrarse «con algunas facetas de derecha moderna» a la hora de tomar definiciones políticas. «En el marco del Congreso, en medio de una negociación para lograr una votación por unanimidad sin abstenciones, toman distancia y eso denota su propia ideología».
«Para Macri la dictadura fue otro gobierno, esa es la diferencia. Su vida siguió siendo exactamente la misma sin ningún tipo de inconvenientes, dispersión o disturbio personal», subrayó.
Por último, el exdiputado nacional lamentó el sufrimiento de los radicales tras estas abstenciones. «El problema no lo tenemos nosotros, lo tienen los aliados de Macri que profesan otras convicciones democráticas, cono los dirigentes de la UCR, a los que no se les puede negar su compromiso en la lucha contra la dictadura. Pobre Alfonsín si se levantaría y vería que su partido está aliado con otro partido que no quiere investigar los sucesos que sucedieron en la dictadura», remarcó.