Todo es echar culpas. O buscar al “responsable “. buscando esa mágica solución «acá tenemos al culpable», así que el tema queda acá.
Hay tanto para decir, tanto para contar para que cambie, que los que quizás estén leyendo esto sí me imaginen, porque la realidad de lo que las víctimas puedan contar sea una bomba para muchas «familias honorables».
Supongamos que le ponemos el nombre X a la niña que apareció drogada y prostituida, en el boliche MIL DEMONIOS. Unos dirían: «la culpa es de los padres que la dejaron salir», otros dirán, «¿dónde están los padres?», otros «seguro que es una rebelde, seguro que está loca, que lo hizo porque le gustaba» y a lo mejor “vestida de esa manera provocó…»
Sólo tiene 14 años, y detrás una historia familiar sin amor, llena de abandonos y carencias y, miserias, quizás sin comida algunos días, viendo en el hacinamiento cosas que su cabecita no estaba preparada para ver. Otros dirán ¿cómo no estudió?. Algunos ni tomarán conciencia que padeciendo hambre frío, viendo situaciones de sexo en su hogar, violencia, alcoholismo o privación emocional, algo pueda aprender en la escuela.
¿Quiénes vieron esta situación?. ¿Quién la vio en los controles de salud?. ¿Qué docente pudo percibir una historia de esta magnitud?.
Entonces aparece la solución mediática diciendo palabras acusatorias en los medios y dejando en claro que algún responsable pagará por esto. Y mirarán los expedientes, que seguro tienen varios en todos lados; informes prolijamente redactados desde un escritorio, donde a gritos silenciados se investigó y se escribió.
La asesora, ahora se tomará el trabajo, no movida por la realidad histórica de estas niñas, sino viendo a quién puede sancionar porque no actuó como debía. No vaya a ser cosa, que alguien de la justicia con un cargo alto no pueda jubilarse o ascender.
Y los Servicios de Protección de Derechos, también. Todos desgarrándose las vestiduras, diciendo «yo envié el informe y nadie hizo nada».
Todos padecemos una Justicia que no hace justicia, sólo arma expedientes, que mueren en un cajón prolijamente con un número olvidándose de las personas de las cuales se relata el horror!
Y los Clientes, esos personajes, algunos importantes, que violan niñas pagando, previamente haciéndolas adictas, pero ahora sí, todas a cámara gesell. Una cámara gesell que no está en condiciones, y que quien toma las entrevistas, es esposa de una político, que por supuesto todos conocen su adicción y sus largas visitas a los presos que venden droga, o quizás seguirá corriendo el «!te saco previo a las elecciones!!» y dándole paquetes de droga se logra sumar votos.
Y las esposas de los clientes? Ellas que disfrutan de la buena VIDA, no importa de donde venga el dinero, si de la droga, de la trata o de la prostitución…
Y los organismos o agrupaciones de mujeres pedirán la larga lista de Clientes, de la prostitución, no tomando conciencia que estas personas pagan y disfrutan? De VIOLAR SISTEMÁTICAMENTE, total quien puede reclamar a una ñina prostituida.
Otras se preguntarán «dónde las metemos, como silenciamos esto». Otros estarán preocupados porque tienen miedo que les acaben el negocio.
Hay una realidad real detrás de esto. Una realidad que pocos se animan a ver, todo comienza desde el núcleo familiar, con vínculos enfermos, sin dinero, sin trabajo, dejando a estos niños en lugares donde rápidamente aprenden como pueden ser usados, violados y adictos para calmar la angustia de años de abandono, de violaciones, de privaciones.
Acá hay muchos responsables, una ARGENTINA QUE NO HACE NADA, SOLO SE PREOCUPA POR LAS CRISIS ECONÓMICAS, POR TENER MAS DINERO PERO NO VIÉNDONOS COMO HUMANOS SUFRIENTES.
Los que llegan al poder, llegan pagando, comprando votos y la ciudadanía anestesiada, sólo los deja, pero protesta en silencio en la casa, resignada a que nada va a cambiar.
Pero las niñas y, de lo que no se habla, de los niños, lo más caro de la prostitución, lo que reditúa, eso no se puede ni siquiera decir!
Somos zona roja para la prostitución y para la droga, todo va de la mano, y además qué podemos decir de quienes llegaron por el voto, si muchos de ellos disfrutan perversamente de violar sistemáticamente pagando con el dinero de todos, matando, aniquilando y dejando luego a niños que crecerán y sólo tendrán claro que vale la pena violentar, robar y matar.
La mirada debe ser a todos, en especial cómo están funcionando los organismos, pero a quien colocamos, quien reclama.
No veo a ciertas mujeres diciendo que esto es ESCLAVITUD, quizá porque sus esposos son clientes, sus hermanos son clientes de la trata y la droga, sus hijos, sus parientes.
Miremos completo el mapa del horror y no neguemos que tenemos que pedir explicaciones, y más aun cuando el gobernador AVALA a sus funcionarios, o quizás la democracia no exista y vivimos en un feudo, tan parecido a Sodoma y Gomorra!
Hay esperanza sólo siendo honestos y con la verdad.
Por CHEVITA