Hace un año y cuatro meses Karina y Abel Quinteros perdieron a su pequeño hijo Tiago, de 3 años. Lo perdieron en una pelea contra una leucemia. El matrimonio vive actualmente en Gualjaina, a 85 kilómetros de Esquel y cuando ocurrió lo de Tiago vivían en Lago Blanco.
Tiago y su mamá. Karina y una campaña personal : “Guardar el cordón”.
Karina, la mamá de Tiago, a modo de recordatorio de su pequeño y en agradecimiento a todos los que los ayudaron en aquellos duros momentos, dialogó con Jornada para hacer público tanto el agradecimiento como un llamado a la toma de conciencia sobre la conservación y donación del cordón del vientre materno, acción que para quienes sufren de enfermedades cancerígenas puede ser una gran esperanza.
“A modo de recordatorio de mi hijo, mi marido y yo queremos agradecer a toda la comunidad todos los esfuerzos hechos en los momentos en que Tiago estuvo enfermo. Él lamentablemente falleció hace un año y cuatro meses. Aunque lo llevamos a tiempo a Buenos Aires y en principio salió adelante, hasta ser casi un paciente ambulatorio, luego recayó y ya no se pudo hacer nada. Se le hizo la última quimioterapia pero al estar la médula llena de células cancerígenas, ya nada se pudo hacer. No se le pudo hacer un trasplante de médula, que es el último recurso”, comentó Karina.
La mamá de Tiago habla de la posibilidad que puede brindar el tener el acceso a un cordón del vientre materno para el tratamiento de niños con cáncer. Para chicos con algún grado de leucemia el poder tener acceso a las células madres que porta el cordón, es una gran oportunidad de cura ya que las células madres se regeneran.
“Las madres pueden consultar con su ginecólogo acerca de esto. Unos meses antes de que nazca el bebé se puede comenzar a realizar el proceso para guardar el cordón. Sé de gente que congela los cordones y con su uso se pueden salvar muchas vidas. La gran mayoría de las mamás no lo saben y tiran el cordón. Y no hay campañas al respecto”. Recordando lo ocurrido con Tiago, Karina asegura que “yo aprendí mucho durante la enfermedad de mi hijo y conocí a muchas mamás que tenían hijos con distintos tipos de leucemia”.
“Hay que aprender a ponerse en el lugar del otro. Quiero compartir lo aprendido durante el proceso de enfermedad de mi bebé para que otros padres lo sepan y piensen en guardar el cordón o donarlo. Igual que donar sangre o donar médula ósea, que es para ayudar a alguien más. Es ayudar a que alguien viva”.#
Diario Jornada