Fue puesta en funciones el lunes, feriado nacional, y fue avisada oficialmente con muy pocas horas de anticipación, según se encargó de reconocer en diálogo con Radio Chubut.
Solís explicó que no encontró a simple vista nada distinto a lo que ella dejó en enero pasado, cuando la comuna fue intervenida, aunque aclaró que “todavía queda ver el estado de las cuentas”.
Para Cristina Solís se trata de una reasunción, ya que estuvo durante ocho años como presidenta de esa junta vecinal pero ahora vuelve al cargo electa por la ciudadanía y no puesta por el poder ejecutivo provincial.
Había empatado en la elección que se hizo el año pasado en un proceso electoral que se judicializó y que luego terminó con otra elección que ganó con comodidad.
“Lo que pasó es que sacaron del padrón a 15 personas que estaban originalmente mal incluida” recordó la dirigente quien consideró que una vez que el listado de votantes que se había inflado artificialmente se depuró, eligieron los que viven en la comuna y que la conocían.
Tuvo hacia el gobierno provincial un gesto de acercamiento al indicar que “las elecciones ya pasaron y es hora de trabajar en conjunto”.