Ante la escalada de precios, el SENASA dio el aval para que nuestro país reciba carne importada del país vecino. El consumo de carne bovina retrocedió este año a su nivel más bajo en los registros históricos.
Por primera vez en 15 años Argentina importará carne de la República Oriental del Uruguay producto del fuerte aumento de precios y la baja en el consumo, afín de equilibrar los precios. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) acordó con su par del Uruguay la habilitación para el ingreso de carne con hueso.
Los segmentos donde más diferencia de precios existe entre los mercado argentino y uruguayo son los de terneras, vaquillonas y vientres preñados. Según manifestó el director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería uruguayo, Francisco Muzio al diario El País de Montevideo se «posibilitó una pronta habilitación del mercado» argentino tras el acuerdo con SENASA.
Muzio indicó que también está abierta la posibilidad de colocar ganado en pie, tanto para engorde, faena y con destino a genética. Ya en el mes de diciembre de 2015, el Gobierno de Macri había deslizado la posibilidad de abrir las importaciones para nivelar el precio de la carne, luego de que el kilo de asado supere los $90.
Además este año el consumo de carne bovina retrocedió a su nivel más bajo en los registros históricos. Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en 2016 promedia los 55,2 kilos anuales por habitante, con una merma de 8,2% respecto de 2015.
Entre 1998 y 2001 la Argentina ya había autorizado el ingreso de carne con hueso procedente de Uruguay, pero los contagios de fiebre aftosa detectados entonces en el ganado en pie uruguayo obligaron a poner barreras a ese mercado.