¡¡¡ NO A LA VIOLENCIA CONTRA LA COMUNIDAD MAPUCHE!!!
Este tipo de violencia Señores con nuestros hermanos Mapuches, es una copia de lo que ya vivimos y no queremos volver a vivir.
El cuadro, nos da una imagen que ya conocemos, épocas que queremos borrar. Ésta es la forma de moverse que tienen.
Existen derechos señores, ¡Derechos! Y no los están respetando ¿por qué? ¿Tenemos que pensar que es lo que se viene? Esto es lo que vamos a tener de ahora en más. ¿Es lo que quieren que sepamos?
¿De verdad creen que las personas comunes que integramos nuestra querida provincia, relacionamos al nacionalismo indígena con el terrorismo o el narcotráfico?
Ustedes escriben el cuento, lo maquetan y luego lo leen, mientras que nuestra gente tiene que soportar que cada palabra escrita, le abofetee la cara.
Los protagonistas de esta historia, son personas de verdad. Nada de “cualquier coincidencia con la realidad queda a la imaginación… “No”, esto es realidad y de la peor, la que duele, la que quiere borrar, la que quiere apartar, la que no quiere dialogar, la que no respeta.
El derecho a la integridad física contemplado en el art.5 de la Convención Interamericana por los Derechos Humanos, ha sido ignorado.
No es una defensa de causas ya judicializadas, no ensucien nuestro pesar dando vueltas las cosas.
Es respeto por lo nuestro, que ya está herido por la discriminación racial y social y ahora tienen que sumarle el maltrato del gobierno de esta, mi querida provincia.
Claramente mi posición como diputada y como ciudadana, es repudiar las acciones ocurridas hoy, 10 de enero del 2017, en el Cushamen y apoyar a mis hermanos Mapuches por los hechos de violencia sufrida, en manos de la fuerzas de seguridad y hermanarme con las mujeres Mapuches y sus preciosos hijos, ofreciéndome para ayudar desde mi lugar, para que sepan qué no todos somos iguales. En este momento la provincia está dividida en los que atropellan y los que queremos una provincia mejor, donde la violencia no sea la protagonista.
Dijo el General Perón:“Los pobladores indígenas serán protegidos por la acción directa del Estado y considerados como cualquier trabajador y cómo justos poseedores de nuestras glorias y de nuestra tradiciones en aquellas lejanas tierras que por generaciones y generaciones ocupan”