El triunvirato de la CGT continuará esta semana la ronda de contactos para la movilización. (Imagen: Rafael Yohai) |
A su vuelta de España, Macri cuestionó la marcha convocada para el 7 de marzo y dijo que la CGT no quiere el diálogo. Daer ratificó la convocatoria y añadió que si el Gobierno quiere anticipar algunas mejoras serán bienvenidas.
El presidente Mauricio Macri criticó la marcha convocada por la CGT para el 7 marzo y acusó a los dirigentes sindicales de “no querer el diálogo”, con lo que, sostuvo, “hacen perder un tiempo muy valioso para el argentino que está excluido y le cuesta llegar a fin de mes”. Así lo declaró al regreso de su viaje a España, cuando lo consultaron sobre las protestas convocadas en rechazo a su gobierno. Completando esta idea de que los despidos no son producto de la política económica, sino de la poca disposición a buscar coincidencias, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, dijo que Cambiemos quiere “cuidar el poder adquisitivo del salario” en las paritarias, “pero lo hacemos pensando en un bien común, que es el de cuidar la evolución hacia la baja de la inflación”. En réplica, Héctor Daer, integrante del triunvirato de conducción de la CGT, ratificó la medida de fuerza. “La marcha se hace, ténganlo en claro todos”, sostuvo en declaraciones radiales. El sindicalista añadió que “si el gobierno quiere encauzar modificaciones, bienvenido sea, porque son ellos las que tienen que encauzar”.
Macri apeló a su discurso sobre “trabajar juntos”, el equipo y el “país normal”, sin responder los cuestionamientos por la pérdida de puestos de trabajo en la industria. En cambio, calificó a la marcha como una muestra de intolerancia. “Tenemos que extremar la vocación por el diálogo, la tolerancia para entender que si hacemos más de lo mismo que hicimos en los últimos diez, quince o veinte años, las cosas no van a mejorar”.
También aseguró que a las marchas y protestas que se organizan (también está todo el tema del conflicto docente) “las veo como que es parte de una transición que tenemos que recorrer en el país. Hay una resistencia a pensar que la solución es el diálogo y entender la realidad en el contexto, no solo plantarse en lo que uno necesita”.
“Tenemos que sentarnos en una mesa, ver que es lo que cada uno tiene que ceder y lo que cada uno tiene que poner para que la Argentina salga adelante”, añadió. Triaca, por su parte, salió al cruce del pedido de la ex presidenta Cristina Kirchner para que el 7 de marzo –día en que debe comparecer ante el juez federal Claudio Bonadio– sus partidarios no se movilicen a los tribunales de Comodoro Py, y que en cambio engrosen la marcha contra la política económica. “La verdad es que el kirchnerismo se sume a un conjunto de reclamos de los trabajadores cuando durante tanto tiempo no se resolvió, como el tema de Ganancias, de Asignaciones Familiares… el kirchnerismo levanta banderas que ellos mismos denostaron durante tanto tiempo”, dijo el ministro, confundiendo los motivos de la marcha, que fue convocada en defensa de la industria, contra la apertura indiscriminada de las importaciones y en reclamo de paritarias libres que permitan recomponer los salarios, que son –planteó la central obrera en un documento sobre los motivos de la protesta– el “motor de la economía y principal sostén del mercado interno”.
El ministro sí se metió con el debate sobre el empleo. En este sentido, señaló que el gobierno tiene “una diferencia de diagnóstico” con la CGT. Triaca recordó que las cifras oficiales sobre la evolución de empleo de diciembre “dieron un mes positivo de vuelta”. “Los últimos seis meses ha dado positivo. Estamos recuperando lo que ha sido muy dificultoso durante los primeros meses del año pasado y para nosotros es muy importante entender que estamos en un sendero de crecimiento”.
Desde la CGT, Héctor Daer salió a responder. “La marcha se hace, ténganlo en claro todos”, sostuvo en declaraciones radiales. El dirigente añadió que “si el gobierno quiere encauzar modificaciones, bienvenido sea, porque son ellos las que tienen que encauzar”, agregó. El dirigente dijo que espera que “el gobierna entienda que no es solo tema sectorial sino que se trata de un sector muy amplio de la sociedad que está reclamando”.
“Si las pretensiones es ir a un país agro exportador sin que eso signifique incorporar valor agregado, generar riqueza de nuestra tierra para que la consuman otros, no es la Argentina que queremos bajo ningún punto de vista”.
En esta línea, advirtió que “tiene que haber cambios no sólo de funcionarios, sino del direccionamiento político”. Daer defendió asimismo el paro anunciado por los gremios docentes para el inicio de las clases. “El gobierno se negó a convocar a la paritaria nacional del sector, le dejó de interesar la educación de los argentinos”.
Página 12