Esta semana la provincia argentina de Entre Ríos se convirtió en la primera de ese país en prohibir por ley el fracking.
Con una votación unánime, la Cámara de Diputados de esa provincia prohibió “la prospección, exploración y explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos por métodos no convencionales, incluyendo la técnica de fractura hidráulica” conocida como fracking. El fracking es una fórmula denunciada a nivel mundial por ser fuente de contaminación.
La ley también señala que la Autoridad de Aplicación “ejercerá las acciones preventivas pertinentes y oportunas que garanticen la demanda de protección de las aguas pluviales, superficiales y subterráneas, incluyendo el Acuífero Guaraní”. E insta en otro artículo “a las provincias integrantes de la región asentada sobre el Sistema Acuífero Guaraní a legislar en la protección del mismo”. El Acuífero Guaraní es la reserva de agua dulce más grande en el mundo.
Los medios locales resaltan que Entre Ríos no es una provincia con antecedentes hidrocarburíferos, pero que la Asamblea Ciudadana de Concordia impulsó la legislación para evitar el desembarco futuro de grandes empresas con fuerte poder de lobby que utilicen dicha modalidad.
“Alegría a medias”
Los activistas entrerrianos antifracking celebraron la aprobación aunque lamentaron que no pasara completa la propuesta presentada, que además pedía la prohibición de cualquier método de extracción y exploración de crudo.
Los ambientalistas creen que la ley podría haber sido “más restrictiva y concreta” y que se trata de “una alegría a medias” la sanción. El activista referente de Colón, Horacio Di Carli explicó que así como quedó redactada la ley conlleva un “riesgo”, ya que “sigue dejando la puerta abierta” a otros tipos de producción hidrocarburífera.
La nueva ley prohíbe estrictamente el fracking pero no cancela la producción hidrocarburífera con métodos convencionales, dijo el dirigente a AFP. “Es un avance pero obviamente ante la oportunidad de tener participación, pretendíamos algo más concreto” reconoció.
Por su parte Facundo Scattone Moulins, integrante de la Asamblea ciudadana manifestó que “es una ley que veníamos pidiendo hace muchos años. Las asambleas, al principio, cuando nos sentimos motivadas por la problemática del fracking era lo primero que pedíamos”.
Y adelantó que la comunidad de Entre Ríos seguirá luchando para que toda la propuesta sea aprobada. La propuesta orginal contenía cuatro puntos que son: la prohibición de la exploración y explotación de hidrocarburos fósiles convencionales y no convencionales, el ingreso a la provincia de todo transporte que tenga por fin la exploración y/o explotación de hidrocarburos; afirmar el carácter de bien público del agua pluvial, superficial y subterránea y la derogación de la Ley de Hidrocarburos 9.991.
“Como dijimos a los legisladores y a la secretaria de Ambiente (Inés Estéves) estamos muy atentos también por lo convencional porque para nosotros Entre Ríos no es una provincia productora de hidrocarburos y no lo vamos a permitir porque sabemos que tenemos debajo el acuífero Guaraní”, advirtió Scattone.
Juan Pablo Olsson, integrante de Argentina Sin Fracking se refirió a los efectos que este tipo de prácticas generan y advirtió: “si queremos evitar los efectos más devastadores del cambio climático, que se están haciendo evidentes tanto en Argentina como en toda la región, con inéditas inundaciones, tenemos que detener cualquier tipo de inversión en combustibles fósiles y llevar a cabo definitivamente una transición hacia una matriz energética 100% renovable”.
Olsson adelantó que el trabajo de las organizaciones que trabajaron en Entre Ríos también se extiende a la provincia de Río Negro, Neuquén, Santa Fe y Buenos Aires, donde se están discutiendo propuestas similares.
”Esta aprobación debe ser un estímulo para una lucha mucho mayor, a nivel nacional y con el acompañamiento de otros países hermanos como Brasil, donde se ha prohibido el fracking en más de 300 ciudades, Uruguay, donde ya se prohibió en cinco departamentos, Chile, Paraguay, Bolivia, Colombia, México y otros”, aseguró.
Patagonia Ambiental