El Gobierno nacional avanza en la definición de un cronograma formal de compras de divisas para fortalecer las reservas del Banco Central (BCRA)
La iniciativa surge tras los últimos planteos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que exige una estrategia más clara, previsible y alineada con los compromisos asumidos. Según Radio3, el esquema será presentado en las próximas semanas y se busca que el anuncio contribuya a estabilizar expectativas en el frente cambiario.
Un pedido directo del FMI
El reciente informe del organismo volvió a señalar que la Argentina no cumplirá la meta de acumulación de reservas, por lo que solicitó una hoja de ruta más ambiciosa. La vocera Julie Kozack insistió en la necesidad de un marco monetario y cambiario firme que permita recomponer dólares en forma sostenida.
El planteo ya había sido esbozado a mitad de año, cuando el staff técnico recomendó adoptar un calendario de compras similar a los implementados en países como Chile, Colombia o México, donde la intervención está pautada con claridad y anticipación.
La estrategia del equipo económico
El viceministro de Economía, José Luis Daza, aseguró que el plan de estabilización está cerca de completarse, aunque reconoció que aún falta ordenar formalmente la política de acumulación de reservas. En paralelo, el ministro Luis Caputo remarcó que el BCRA intervendrá “de manera inteligente”, comprando dólares únicamente cuando exista mayor demanda de pesos para evitar presiones inflacionarias.
Caputo recordó además que el acuerdo con el FMI habilita intervenir tanto en los extremos como dentro de la banda cambiaria, lo que ofrecería flexibilidad para administrar el mercado y absorber divisas sin desestabilizar la dinámica de precios.
Movimientos financieros y expectativas del mercado
Desde el BCRA esperan poder presentar el cronograma antes de fin de año. El equipo económico analiza, en simultáneo, alternativas para reforzar el frente financiero, como la colocación del nuevo bono en dólares y la negociación de un préstamo bancario que permita cubrir los fuertes vencimientos previstos para enero.
En el mercado, estas señales son valoradas, pero se aguardan definiciones más contundentes que aporten alivio a las reservas netas. Pese a compras acumuladas por encima de los US$21.800 millones durante la actual gestión, las reservas no lograron estabilizarse.
Analistas de Grupo SBS e IEB coinciden en que la clave para sostener la acumulación estará en la recuperación de la actividad económica y en un incremento real en la demanda de pesos, que reduzca la necesidad de dolarizar carteras. Con un escenario inflacionario más contenido, el BCRA podría finalmente iniciar un ciclo consistente de compras que mejore la confianza y ayude a moderar el riesgo país.
El nuevo plan para fortalecer las reservas del BCRA se presenta como un paso inevitable para cumplir con el FMI, ordenar expectativas y apuntalar la estabilidad macroeconómica. El mercado mira con atención: el 2026 arrancará con desafíos financieros importantes y un Banco Central que necesita mostrar señales concretas de recomposición.




