Desde la Subsecretaría de Fiscalización, su titular Daniel Campillay informó que se procedió a la clausura preventiva de dos locales que vendían carnes, principalmente por detectarse falta de higiene, sumado a que en uno de los comercios la mercadería era de origen clandestino. “Vamos a dar continuidad a este tipo de controles, siempre pensando en priorizar los derechos del consumidor”, aseguró el funcionario.
El subsecretario Daniel Campillay brindó detalles de las clausuras que se concretaron el martes, vinculadas a la falta de higiene. Se trata del local denominado “Carnes La Cordillera 3”, ubicado a la vera de la Ruta Nacional Nº 3 en Km. 17, y la “Feria Urkupiña I”, en la calle 474 al 200 del barrio Abel Amaya.
Sobre el caso de “Carnes La Cordillerana”, el funcionario explicó que se arribó al lugar “por una denuncia formalizada en la Subsecretaría de Fiscalización, mediante la cual un vecino manifestó que compró una milanesa en la que se encontró un objeto extraño. En un primer momento se creyó que era una rata, pero rápidamente fue descartada esta idea”.
No obstante, Campillay señaló que “no pudimos comprobar, por faltante de ticket, si la milanesa se compró en el local que indicó el vecino, pero aun así nos acercamos hasta el comercio y sí pudimos constatar la presencia de excremento de rata y desorden, por lo que procedimos a su clausura”.
En tanto, al ser consultado acerca de la “Feria Urkupiña I”, explicó que la clausura se concretó en el marco de una inspección de rutina, “en el que también se identificó falta de higiene y desorden; además de ofrecer a la venta carne de cerdo que no contaba con el sello de certificación municipal”.