Lo afirmó el defensor oficial de Chubut, Fernando Machado, quien apunta a Gendarmería por la desaparición del joven. El defensor oficial volvió a llamar la atención sobre el hecho de que las camionetas de Gendarmería Nacional «estuvieran lavadas» tras la represión a la protesta mapuche.
El defensor oficial de Chubut, Fernando Machado, adelantó hoy que se «están destrabando algunos aspectos culturales» para que se presenten a testimoniar miembros de la comunidad mapuche que estuvieron en el operativo de Gendarmería del pasado 1 de agosto, donde fue visto por última vez Santiago Maldonado, el joven de 27 de años desaparecido.
«Los testigos están teniendo algún punto de resistencia por temor a represalias, pero se están destrabando algunos aspectos culturales para que se presenten a testimoniar», afirmó Machado acerca de testimonios que probarían que efectivos de Gendarmería están implicados en la desaparición del artesano desaparecido.
El defensor oficial planteó que «todas las versiones» que parten de la comunidad Pu Lof en Resistencia, del departamento de Cushamen, provincia de Chubut, «indicarían que el 1 de agosto personal de Gendarmería toma a Santiago Maldonado, lo cargan a un vehículo y se lo llevan», tras una represión en la Ruta 40, donde el grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) reclamaba por la liberación del lonko Facundo Jones Huala y la posesión definitiva de los terrenos en disputa.
Machado añadió que, ante la Justicia, «todavía no hay testigos directos que hayan declarado». Pero lo que hay «son declaraciones de terceros», entre las que destacó un audio de Elizabeth Gómez Alcorta –especialista en derecho indígena, defensora de Huala, y precandidata de Unidad Porteña por la lista Ahora Buenos Aires- en cuya grabación se escucha cómo «tres integrantes relatan las circunstancias» en las que los uniformados se habrían llevado al joven.
Por otro lado, Machado desmintió versiones oficiales de que la colectividad mapuche impidió el ingreso de efectivos a las tierras para emprender la búsqueda de Maldonado.
«Las medidas de rastrillaje se han hecho y ha podido ingresar la Prefectura, aunque es verdad que hubo una suerte de diálogo y consenso para hacerlo. Hay aspectos culturales (de los mapuches) que el orden jurídico exige su respeto», consideró en diálogo con Luis Novaresio, por radio La Red.
Además, el defensor oficial volvió a llamar la atención sobre el hecho de que las camionetas de Gendarmería Nacional «estuvieran lavadas» tras la represión a la protesta mapuche, y de que los perros de rastreo pusieron de manifiesto que Santiago «corrió río abajo».
«La hipótesis de que se hubiera ahogado es poco probable», descartó.