El diputado mexicano Saúl Galindo, del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), falleció baleado en el Estado de Jalisco (centro), a escasos días de terminar uno de los años más violentos en los últimas décadas en el país latinoamericano.
Galindo fue atacado el jueves por un grupo de pistoleros que interceptó la camioneta en la que viajaba en compañía de su hijo por una carretera del municipio de Tomatlán, cerca del turístico Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico, informó la Fiscalía local en un comunicado.
Galindo murió en el hospital de Tomatlán, al que lo llevó su hijo, producto de dos impactos de escopeta, agregó la Fiscalía, al tiempo que descartó otra víctima en el suceso.
«La Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación para iniciar con las indagatorias y dar con los probables responsables de la agresión», apuntó.
Galindo es el tercer político ejecutado en menos de tres semanas en Jalisco, uno de los estados más violentos de México, cuna del denominado Cártel de Jalisco Nueva Generación, que se ha expandido a otros países, entre ellos Estados Unidos.
«Lo que sucede en Jalisco no es más que el fracaso de la seguridad en nuestro país”, declaró en conferencia de prensa el presidente estatal del PRD, Víctor Hugo Prado, quien además exigió justicia por su compañero.
“Los integrantes del PRD expresamos nuestro total repudio, condena absoluta y demandamos al gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval, al secretario de Gobierno, a la Fiscalía y a las autoridades federales su intervención para esclarecer el crimen”, instó.
México se encamina a cerrar el 2017 como el año más violento en dos décadas con 26,573 homicidios hasta noviembre, según cifras oficiales.
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