La policía de Novo Hamburgo, una ciudad del estado de Río Grande del Sur, confirmó que dos nenes, de origen argentino, fueron descuartizados en medio de un ritual de magia negra para «atraer prosperidad». Siete personas son investigadas por las muertes, cuatro se encuentran presas y tres están prófugas.
El cuerpo del pequeño, que tendría entre 7 y 8 años, y el de la nena de 11 o 12 años, fueron hallados en un baldío, por una persona que revolvía la basura en las calles de esa ciudad.
A ambos les faltaba la cabeza y se encontraban dentro de bolsas de plástico en una caja de cartón.
Los estudios de ADN revelaron más tarde que se trataba de dos hermanos que habrían sido secuestrados en la provincia de Corrientes. En los últimos días se supo que uno de ellos estaba alcoholizado. Ese dato y el estado de los cuerpos fue lo que hizo que los investigadores se inclinaran por la pista de un ritual satánico.
El templo donde se produjo el ritual se encuentra en Gravataí, a 30 kilómetros del lugar donde se hallaron los cuerpos. La Policía encontró una capa y una máscara usada por «el brujo» -el líder de la secta- y documentos que comprueban las actividades que realizaban.
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