Luego del que el Ministerio de Medio Ambiente de Chubut dispusiera la clausura de la planta pesquera Iberpesca por volcar líquidos contaminantes al río Chubut ahora a tan solo 1000 mts de donde infringió la ley la planta pesquera aparece una misteriosa mancha negra sobre las márgenes del rió en la ubicación en donde todavía se encuentra el barco hundido que la Provincia todavía no retira del lugar por desidia.
Por estos días las plantas pesqueras se encuentran realizando lobby político con algunos Diputados Provinciales como Alfredo Di Filippo y Sergio Bruscoli para que les otorguen permisos de pesca para depredar el recurso pesquero extinguiendo el caladero de Chubut y con esto fundir la industria pesquera poniendo en peligro miles de puestos de empleo directo y otros miles más de puestos de empleo indirectos. Recordamos que Di Filippo también realiza lobby político a favor de las mineras.
Las plantas pesqueras también reclaman para que los abastezcan con más langostino pero se olvidan de la responsabilidad ambiental tanto para preservar el recurso pesquero en el mar como para preservar las condiciones ambientales en las plantas y en el río Chubut.
A esto se le suma que no generan mano de obra calificada porque hacen lo más fácil de la industria que es congelar block de langostinos y exportarlos sin generarle valor agregado para poder incorporar más fuentes de empleo.
El Gobierno del Chubut deberá rever las políticas públicas con las plantas pesqueras y aplicarle todo el rigor de la ley para terminar con esta fiesta de los empresarios de las plantas pesqueras que tratan al mar y al río como si fuera una cloaca y a los empleados como trapos de piso, recordamos que hace apenas unas semanas un empleado de Iberpesca cayó del techo de la planta y tuvo que ser hospitalizado.
Chubut debe generar conciencia ambiental y productiva, que las plantas pesqueras lleven adelante el desastre que están llevando a cabo y que no generen valor agregado y mano de obra no sirve, a su vez continuamente atentan contra la paz social de la industria y son blancos de los rumores de coimas a los Diputados Provinciales para que los favorezcan con una ley que le otorgue permisos de pesca para arrasar con el recurso pesquero no preservando las especies para que las futuras generaciones puedan seguir trabajando y viviendo del mar.
Las plantas pesqueras están rompiendo así la armonía con la que se debe trabajar tanto socialmente como ambientalmente, como dice un dicho cada lechón en su teta es el modo de mamar, de lo contrario esto es el resultado del lobby de los diputados y plantas pesqueras, depredación en alta mar, contaminación en el río, producción sin valor agregado ni generación de puestos de empleo y corrupción en la otorgación de permisos de pesca.