El juez de Trelew Sergio Piñeda ordenó ayer que Nicolás Alberto Hammond, sea alojado en otro centro de detenciones al mismo tiempo de haber habilitado a la Fiscalía de Trelew para que durante seis meses lo investigue.
Está acusado de haber asesinado con una faca a Néstor Villalba, en una violenta refriega sucedida el último 31 de enero en “el pabellón de la muerte” de la Alcaidía de Trelew.
La Fiscal María Tolomei pidió que a Hammond se lo impute por homicidio simple.
Por su parte el defensor del imputado, Lisandro Benítez, no se opuso a la apertura formal de la investigación aunque solicitó al juez que sea tenido en cuenta el traslado de su pupilo a otra dependencia para resguardarlo en el marco del proceso, según señaló el abogado del Ministerio de las Defensa Pública.
Según una gacetilla de prensa de la Fiscalía local, declararon ya varios presos que se hallaban en el polémico pabellón 4 de la cárcel de Trelew.
Entre los testimonios, revelaron que ese día Villalba no estaba bien, se lo veía nervioso y raro sobre todo después de las visitas que tuvo lugar durante esa jornada.
La fiscal informó que se efectuó una requisa personal y examen físico a todos los internos del pabellón y solo Hammond presentaba lesiones en diferentes partes de su cuerpo con escoriaciones diversas.
Por otra parte, se trajo a colación lo que el imputado habría dicho a la médica que lo atendió en su momento: “estaba acostado en mi rancho y se acercó este pibe a puntearme y me defendí, alcancé a ver que tenía una punta y se la saqué para defenderme”.
Refirió sobre la entrevista efectuada a 11 internos en un pabellón donde residen 16 personas quienes dieron precisiones sobre la pelea que pudieron observar.
Según relató la fiscal Tolomei de acuerdo a las constancias que obran en autos, el hecho ocurrió el 31 de enero último pasado, cerca de las 22.30, en el pabellón 4 donde los presos Villalba y Hammond protagonizaron una pelea, en un espacio del pabellón conocido como “el rancho” lindante a la reja de ingreso.
Como consecuencia de la refriega Villalba habría recibido tres estocadas, una en un muslo, otra en el antebrazo izquierdo y la tercera en el pecho a la altura del corazón.
Esta última lesión, según el certificado de defunción, fue la causante del deceso.
La víctima cayó y fue auxiliado por dos internos que llamaron a los efectivos de Guardia de carceleros.
Allí, los uniformados ingresaron por medio de disparos al aire con proyectiles anti tumulto.
De esa manera pudieron retirar al herido y llamar a personal del hospital Adolfo Margara, aunque según la crónica, Villalba falleció antes de recibir cualquier tipo de atención.