La fiscalía de Rawson y la defensa pública llegaron a un acuerdo para que se aplique la “suspensión del juicio a prueba” y un imputado no sea llevado a juicio oral y público, pero el juez Fabio Monti evitó convalidarlo porque la víctima no tenía conocimiento de lo pactado por el fiscal general Sergio Ferrín y el defensor público Damián D’Antonio.
“Si bien la opinión de la víctima no es vinculante, es necesario que se la consulte para conocer su opinión y poder explicarle el acuerdo de las partes”, dijo Monti.
La víctima es Claudio Badilla, un joven de Rawson que en julio del 2015 fue apuñalado por Andrés Salazar.
Por ese motivo Monti dispuso de un cuarto intermedio para localizar a Badilla.
Fue en una audiencia realizada en la Oficina Judicial de Rawson.
La víctima no pudo ser localizada por la Policía capitalina y el debate debió ser suspendido hasta tanto Badilla pueda estar presente ante el juez Monti y los representantes de las partes.
Monti priorizó que la víctima de la agresión conozca el acuerdo al que arribaron la fiscalía y la defensa para que el autor de la lesión no sea llevado a juicio oral y público, antes que convalidar el acuerdo que sumado a otro delito cometido por el mismo imputado, implicaba que deba pasar cuatro años y medio tras las rejas.
Causas unificadas
Ferrín y D’Antonio, con la anuencia de Salazar, habían acordado que éste sea pase ese tiempo tras las rejas, al haber unificado dos causas en las que fue hallado responsable.
El primero de los hechos se produjo en julio del 2015 y la víctima de las puñaladas fue Claudio Badilla, con quien Salazar había estado consumiendo bebidas un rato antes en una casa de la calle Roca de la ciudad de Rawson.
Badilla sufrió dos puñaladas en la espalda y un policía que intentó detener al imputado también fue agredido y debió realizar disparos intimidatorios para poder reducir a Salazar.
La imputación en su contra fue la de lesiones agravadas por el uso de un arma blanca, atentando y resistencia a la autoridad.
Por este hecho fue hallado culpable y se encontraba realizando trabajos comunitarios cuando fue protagonista de un segundo incidente, aún más grave.
Fue en octubre del año 20016 cuando se produjo el otro incidente con Badilla como protagonista en cuanto a la autoría.
La víctima fue su ex pareja, María José Flores, y Francisco Robacio.
Salazar fue a la casa donde se encontraban ambos en la calle Facundo Quiroga de Rawson, rompió vidrios de la vivienda y con uno de ellos produjo tres puntazos a Robacio a la vez que golpeó ferozmente a la mujer, en medio de una conducta de singular violencia.
Luego regresó con un cuchillo y apuñaló a ambos, para luego darse a la fuga.
“No estaba alcoholizado y nunca había cumplido con la prohibición de acercamiento”, dijo en la audiencia el fiscal general Ferrín.
También por este hecho fue hallado responsable por los delitos de homicidio tentado, daño, lesiones leves agravadas por el vínculo y desobediencia.
El defensor D’Antonio y el fiscal general Ferrín acordaron con la anuencia de Salazar, que por ambos hechos pase cuatro años y medio tras las rejas.
El acuerdo será homologado por el Juez Monti en una audiencia que aún no tiene fecha, en la que deberá estar presente Claudio Badilla, la víctima del primero de los incidentes protagonizados por Salazar que espera detenido la resolución de ambas causas.