Se trata de Patricio Castillo Meisen, titular del mismo. La decisión tiene que ver con una nota firmada de puño y letra, acompañada por su sello, que presentó en el Concejo Deliberante, previo a que este aprobara un canje de tierras en la ciudad.
Castillo Meisen se opuso al canje señalado, pero en lugar de hacerlo en forma particular, lo hizo a través del canal que preside, y que nuclea a los abogados de la ciudad.
Muchos de ellos (se habla de un número superior a los 40) se reunirán mañana jueves en la ciudad, con el fin de dar un corte definitivo a todo esto. «Estamos siendo representados por una persona que presenta una nota, la firma, con el logo del Colegio de Abogados, y quedamos todos adentro, cuando en realidad somos muchos, y obviamente tenemos disidencia en las opiniones. No podemos estar todos de acuerdo, y Castillo Meisen no lo entiende, evidentemente», confió uno de los abogados que precisó que la reunión de todos los que están en desacuerdo será «mañana jueves».
Castillo Meisen tiene varios antecedentes problemáticos con temas similares.
«Es una persona que se quedó enquistada en la década del 70, que pretende que Madryn siga siendo la ciudad de aquellos años, sin entender que todo crecimiento trae aparejado un desarrollo habitual. En esta ciudad en particular, con el crecimiento que ha tenido, mantener aquella esencia es imposible. Siendo integrante del Centro de Estudios Históricos y Sociales de la ciudad, se opuso (y todavía se opone) a la obra que fuera inaugurada en el Monumento a La Galesa, que permite un mayor desagote de la ciudad durante intensas lluvias», indicó la fuente consultada.
Castillo Meisen se opuso a esa obra de La Galesa, y también a las remodelaciones del Frente Costero, entre otras polémicas.
Una de las más recordadas es su oposición a que la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, que se encuentra frente a la Plaza San Martín, lleve adelante la ampliación que la dejó como luce hoy, totalmente renovada y con espacios históricos dentro de ella, que no fueron modificados en absoluto.
Sin embargo, su oposición más férrea, mediante amparos judiciales, es prohibir la ampliación del Banco Nación de 9 de Julio y 25 de Mayo, donde cientos y cientos de jubilados deben realizar tramites, prácticamente hacinados ahí dentro.
¿Cuál es el motivo de oponerse a la ampliación? El mural que está pintado en una de las paredes del Banco, que fuera hecho hace muchísimos años. Dice que ese mural es un patrimonio cultural y no se puede alterar, y por ese motivo el Banco Nación, que tiene lugar de sobra hacia los estacionamientos del costado, no se puede modificar. Increíble.
Los abogados tendrán mañana su reunión, y pedirán que dé un paso al costado.
«Él debería opinar como vecino. Ir al concejo deliberante como vecino. Hablar como vecino. No puede presentar una nota con el logo del Colegio de Abogados, y dejarnos a todos atados a su suerte. Máxime teniendo en cuenta que está claro que si somos tantos, habrá una diversidad de opiniones», señalaron.