El consenso fiscal firmado entre la Casa Rosada y casi todas las provincias modificó ciertas pautas del giro federal de recursos, como por ejemplo la eliminación del Fondo del Conurbano y la coparticipación completa del impuesto a las Ganancias.
Los gobiernos porteño y bonaerense fueron los más beneficiados en términos de variación en el reparto de coparticipación durante el primer mes del año, tras la firma del Consenso Fiscal en noviembre.
Las que no lo ratificaron, como el caso de Chubut, sufren una penalización clave, que es la no recepción de los fondos destinados a compensar la pérdida que surge para las jurisdicciones a raíz la eliminación del artículo 104 del Impuesto a las Ganancias y el aumento de la asignación específica de cheque.
Por otro lado, la provincia de Buenos Aires aumentó sus ingresos por esta vía por un 50,5%, mientras que CABA lo hizo por 59,7%, según un informe de Iaraf.
Durante enero, el Gobierno distribuyó $777 millones como compensación a las gobernaciones que aprobaron el pacto en sus legislaturas.
Ganadores y perdedores
Ese cambio de panorama benefició a Buenos Aires y a la Capital Federal aunque por razones distintas.
Para el caso bonaerense, la variación de 50,5% se explica por la eliminación del Fondo del Conurbano bonaerense, que por efecto inflacionario terminó repartiendo más dinero entre el resto de las provincias que entre la propia Buenos Aires.
Esa eliminación significó la coparticipación completa de Ganancias, sin detracciones, y un saldo favorable a Buenos Aires por poco menos de 20.000 millones de pesos que comenzó a cobrar desde este año.
La provincia que gobierna María Eugenia Vidal recuperó hasta el momento unos tres puntos del reparto general, ya que pasó de 18% a cerca de 21% de los fondos totales.
Zonas grises
Para el caso porteño, tener la variación interanual más alta de todas (59,7%) se relaciona con una de las medidas estipuladas en el Consenso Fiscal que todavía no fue implementada: la readecuación del coeficiente de reparto para esa jurisdicción.
A principios de 2016 el Gobierno nacional aumentó de 1,4% a 3,75% el porcentaje correspondiente a las arcas porteñas tras el traspaso de la Policía Federal.
Un artículo del pacto fiscal prevé “reducir el porcentaje de coparticipación de la CABA en los impuestos coparticipables de forma tal de mantenerla en condiciones de igualdad con el resto de las jurisdicciones”.
Según fuentes de la Ciudad, todavía no hubo novedades sobre esa readecuación del coeficiente porteño. Según Iaraf, ese decreto debería ser “retroactivo al 1º de enero”, aunque el pacto fiscal no lo especifica de esa manera.
Compensaciones
En el ránking de mayor variación de la coparticipación, detrás de CABA y Buenos Aires, se ubicaron las provincias que lograron pasar por sus legislaturas la aprobación del Consenso Fiscal.
Para estos distritos, el Gobierno repartió 777 millones de pesos como compensación.
Ese monto, en realidad, no es considerado un “premio” ya que no son fondos extra que reciben sino dinero que perderían eventualmente por no conseguir apoyo legislativo local.
“Estas jurisdicciones presentaron un crecimiento promedio de 37,1% interanual en sus ingresos. De no haber recibido esta compensación, el crecimiento promedio se hubiese ubicado en 33,2% interanual”, entre esas provincias se encuentran Salta, Misiones, Tucumán, Chaco y Neuquén.
Sin fondo sojero
Otro grupo de provincias todavía no aprobaron el pacto fiscal en sus parlamentos, por lo que el Gobierno no les gira la compensación ni el Fondo Federal Solidario (el fondo sojero).
El costo para ese grupo de distritos de no sancionar localmente el Consenso hasta el 31 de marzo (fecha límite) ascendería a casi 6.800 millones de pesos.
Si las provincias logran la aprobación antes de esa fecha tope, pasarán a recibir los fondos retroactivamente.
“Para jurisdicciones como Corrientes y Santiago del Estero la pérdida de recursos podría llegar a significar un 8,6% y 7,6% de la coparticipación que recibirían sin Consenso, respectivamente”, explicó el informe de Iaraf.
Penalizaciones
El Consenso Fiscal establece penalizaciones para aquellas jurisdicciones que, habiéndolo firmado, no lo hayan aprobado en sus respectivas Legislaturas (o que no lo cumplan a diciembre de 2019), tal el caso de Chubut.
Una penalización clave es la no recepción de los fondos destinados a compensar la pérdida que surge para las jurisdicciones a raíz la eliminación del artículo 104 del Impuesto a las Ganancias y el aumento de la asignación específica de cheque.
Es interesante destacar el hecho que es una penalización, dado que aquella jurisdicción que no tenga sanción legislativa no va a recibir recursos que, en caso de no existir el consenso, sí recibiría.
No se está hablando de recursos adicionales a los que les correspondería, sino de recursos que tendrían y que de no haber sanción resignarían.
Para jurisdicciones como Corrientes y Santiago del Estero la pérdida de recursos podría llegar a significar un 8,6 % y 7,6 % de la coparticipación que recibirían sin Consenso, respectivamente. Para Santa Fe, 3,1 %.
Chubut tiene un déficit de 500 millones por mes para pagar sueldos
El ministro de Economía, Alejandro Garzonio, confirmó que “la situación financiera de Chubut es muy crítica” y que “cada mes faltan 500 millones de pesos para pagar salarios y jubilaciones”.
Luego comentó que “hasta que no se modifiquen algunos indicadores, no hay margen” para aumentos.
Por otro parte, Garzonio sostuvo que “la situación financiera de Chubut es muy crítica y estamos en una emergencia real.
Sin dudas, una de las medidas que estamos analizando y que seguramente se va a concretar es el pago escalonado de salarios. No sabemos si por rango”.
Pagar por rango quiere decir hasta determinado monto y concluir.
Por ejemplo, (a quienes cobren) hasta 30 mil pesos se pagaría primero, y luego a los restantes.
Estamos armando el flujo de caja real que puede tener Chubut”, explicó.
A su vez, indicó que ante los primeros indicadores, los salarios “se pagarán en el mismo mes, y hoy faltan 500 millones de pesos para pagar salarios y jubilaciones”.
Ante dicha situación, “venimos planteando que lo ideal es tratar de lograr con el gobierno nacional algún esquema de financiación como se hizo en 2002 y 2003 donde Nación absorbió las deudas privadas que tenía Chubut y después se consolidó la deuda cuando se descontó de coparticipación y regalías en un plazo de 20 años.
No sé si estará la decisión política de hacer lo mismo, pero el planteo que vamos a empezar a trabajar es ese”.