Tal como publicó El Patagónico en forma exclusiva en su edición anterior, una joven del barrio Stella Maris, de 23 años, fue acosada durante la mañana del domingo por el chofer de un remis que tenía que dejarla en la puerta de su casa.
La víctima vivió momentos de miedo y angustia debido a que el sujeto, identificado como Juan Carlos Espinosa (31) se desvió del camino.
Las fuentes judiciales confirmaron que la joven junto a su primo abordaron el domingo poco antes de las 8 el remis en la zona céntrica de la ciudad.
Ambos se subieron en el asiento trasero del Chevrolet Corsa y le pidieron al chofer que los lleve en primera instancia hasta las 1008 Viviendas.
Previo a llegar, el auto del servicio de remis fue detenido en un retén que realizaba la policía de la Seccional Quinta sobre las avenidas Kennedy y Roca.
Allí fueron identificados el chofer de 31 años y los pasajeros.
Luego, el primo de la chica descendió en el complejo habitacional y a partir de allí comenzó el calvario para la joven.
El remisero se desvió del trayecto solicitado y continuó su marcha por un camino de tierra que se encuentra por detrás de la extensión del 30 de Octubre.
Según la denuncia ante la policía de la Seccional Tercera, el trabajador del volante accionó el cierre centralizado para que la pasajera no pueda descender del vehículo y comenzó a decirle sus propuestas indecentes.
Luego, continuó su camino por la ruta Nacional 3 y se dirigió hasta la rotonda de ingreso a Rada Tilly.
Allí, el hombre habría intentado tocar a la pasajera y ante su negativa de mantener sexo decidió regresar a Comodoro Rivadavia.
Sin embargo, al llegar a Yrigoyen y Constituyentes la joven aprovechó un descuido de chofer que tenía las puertas trabadas y se arrojó de auto en movimiento.
Un grupo de trabajadores petroleros que iba a bordo de un vehículo de transporte auxilió a la víctima y luego intervino la policía para tomar el testimonio e identificar al remisero en cuestión.
Las fuentes oficiales adelantaron que el sujeto será imputado por el delito de rapto o privación ilegítima de la libertad, dado que no se habría consumado el abuso sexual simple.