Jorge Miquelarena se refirió en una entrevista a los avances en la causa por asociación ilícita en la que está siendo investigado Diego Correa, su esposa, Natalia Mac Leod, su secretario Diego Luthers, y dos empresarios.
El Procurador general reveló que paralelamente se avanza en otra causa judicial, que investiga presuntos sobreprecios, direccionamiento de compras y desvío de donaciones en el marco de la emergencia climática tras el temporal en Comodoro Rivadavia.
Las novedades respecto a esta causa llegarían el próximo mes, según indicó.
Sobre la causa que tiene como detenidos a Correa y Luhers, aseguró que continúan trabajando y adelantó que “en los próximos días habrá más novedades”.
Explicó que los delitos contra la administración pública “son mucho más complejos de investigar y de reunir pruebas. Aquí ingresan actos administrativos, y hay que empezar a rascar muy profundo para determinar que un decreto, por ejemplo, es trucho, o que una resolución no corresponde, o es contraria a derecho o lo que fuera”.
Subrayó que otra dificultad es que estos delitos “involucran a gente que tiene herramientas como para protegerse; además la prueba habitualmente la tenés que recolectar de parte de ellos; y los jueces requieren un status probatorio mucho más alto para los delitos contra la administración pública que para cualquier otro delito”.
Sin embargo, advirtió: “Es este caso puntual por suerte tenemos carretillas de evidencias”.
Manifestó que “a partir de la apertura de la investigación (el viernes) tenemos seis meses para concretar la acusación. En ese momento hay que presentar un escrito donde puntualmente se los acusa por cada uno de los hechos”.
Subrayó la determinación del juez de la causa, que dictaminó la prisión preventiva por seis meses, el embargo de todos los bienes, la inhibición general de los mismos y el levantamiento del secreto bancario.
“Nos habilitó para seguir investigando absolutamente todo”, manifestó.
Con respecto a la Ley del arrepentido, manifestó que “me resulta difícil que los detenidos puedan agregar cosas que nosotros no tengamos o no sepamos. No les va a resultar tan fácil por más que están a los gritos, dos al menos de ellos, para arrepentirse”.
“Tienen que ir a esferas más altas y agregar pruebas irrefutables, de otra forma les vamos a decir que no. En estos casos aparecen arrepentidos por todos lados, incluso algunos en Casa de Gobierno, pero hay que ver lo que tienen para contar”, advirtió.
“Muchos vienen ahora y quieren contar porque saben que tenemos intervenciones telefónicas y escuchas. Es cierto que hay muchos golpeando la puerta de Fiscalía con lágrimas en los ojos que se quieren arrepentir”, admitió Miquelarena.
Por último, el Procurador general se refirió a un audio de Correa en el cual lo menciona. “Amenazas no recibí. Lo que sí recibí fue una llamada, que fue puesta como evidencia por los fiscales, como una muestra de entorpecimiento a la investigación que tiene esta gente, y el poder que tienen”, disparó.