Guillermo Torre, de 26, encontró en la calle $150 mil (entre dinero en efectivo, cheques en blanco y dólares) pero supo que no debía quedarse con ellos.
Comenzó así una búsqueda para lograr encontrar al dueño del dinero. “Con ese dinero podría haber pagado mis deudas”, afirmó.
El hallazgo ocurrió este lunes en la capital de Neuquén. Guillermo Torre salió del departamento que alquila en la calle Belgrano, de dicha ciudad, rumbo a su trabajo como ayudante de cocina en una parrilla cerca de las 11.30.
En el trayecto, el joven neuquino de 26 años se cruzó con un compañero de trabajo de la calle La Rioja al 400 quien se ofreció a llevarlo en auto ya que llegaba tarde.
Al tomar por la calle Salta, en cercanías de la rotonda de la Ruta 7 y avenida del Trabajador, lo sorprendió que al conductor de una moto se le cayera una agenda.
Se bajó del auto y se acercó hasta donde había quedado la agenda, en cuyo interior había cheques y dinero en efectivo.
Le gritó al motociclista pero fue en vano. Corrió más de cuatro cuadras pero le perdió el rastro a la moto.
Supo en ese momento que no iba a quedarse con algo que no era suyo. Al abrir la agenda constató que habíam dos cheques de 60 mil pesos, 20 mil pesos en efectivo y 600 dólares y una chequera en blanco.
“Me quedé helado porque nunca había visto tanta cantidad de plata”, le comentó Guillermo a LM Neuquén. Agregó que buscó entre los papeles alguna referencia, pero sólo encontró un nombre y un ticket de un depósito.
“Me fui al trabajo, conté lo que había pasado y le pedí permiso al dueño para ir al banco a ver si me podían dar información del dueño de esa plata. Pero en el banco no me brindaron ningún dato”, cuenta.
Al terminar su jornada laboral, cerca de las 15, Guillermo llegó a la casa de su madre en el barrio Copol de Neuquén y contó lo que le había ocurrido.
“En ningún momento pensé quedarme con la plata”, dice el joven que cobra un sueldo de 15 mil pesos y alquila un departamento, según detalló.
Llamó a una radio y emitió un mensaje esperando que el dueño de la agenda se pusiera en contacto. Al mismo tiempo extendió la búsqueda a través de Facebook compartiendo una foto del hallazgo.
“Varias personas me escribieron, hay gente buena y gente mala, muchos me decían que les dejara la plata en algún lugar (se ríe). Hasta que me escribió el dueño de una empresa petrolera, quien me dijo que su socio había perdido la agenda”, recordó.
Unas horas después apareció el hombre de la moto en la casa de Guillermo. “Lo primero que me dijo fue: ‘Me salvaste la vida, pibe’, y como recompensa me dio 2 mil pesos”, relató.
El dinero de recompensa le sirvió para abonar una deuda que poseía con su compañía telefónica, ya que tenía su línea de celular cortada por falta de pago.
“Muchos me decían que me quedara con la plata, incluso tengo algunas deudas que pagar y me venía bien, pero mi familia me enseñó a devolver lo que no es de uno”, subrayó.
El gesto de Guillermo trascendió en medios neuquinos e incluso nacionales.
Él considera que la repercusión que tuvo su accionar es importante “para que se dé a conocer que la honestidad vale mucho más”.
Guillermo Torre agregó qué: “Creo que un chico de mi edad no sé si devolvería el dinero, se lo gastaría en ropa o en un celular nuevo”, comenta.
Por estos días sigue recibiendo la valoración de sus compañeros de trabajo y sus familiares. También por parte de su novia. “Se siente muy orgullosa, está re contenta”, relata el joven.
Finalmente comentó que con lo que gana y el alquiler de su departamento mucho no puede ahorrar, pero su próximo objetivo es terminar el secundario.
“Me falta un año, me dediqué a trabajar para pagar las cuotas de una moto que me compré”, dice Guillermo, quien sueña con conocer y terminar viviendo en España.
Fuente: lmneuquen.com