Después de varios meses de negociación, hoy se conoció que se terminó de acordar el protocolo sanitario entre ambos países. Hasta el momento, Brasil venía abasteciendo más del 93% de la carne de cerdo que importa la Argentina. La importación cubre, según estimaciones, algo más del 10% del mercado.
«Será un desastre para la producción nacional. De 4600 establecimientos que hay, 2000 desaparecerán», dijo Uccelli. Según el dirigente, el sector ocupa a unas 38.000 personas.
Para el presidente de la entidad, «no estaban dadas las garantías» para que se abriera el mercado para los Estados Unidos por un tema sanitario. En EE.UU. está la enfermedad del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRS), que afecta a la producción.
La Argentina es libre de esa enfermedad. Si bien el riesgo de transmisión por carne sería bajo, una vez instalada la enfermedad afecta severamente la productividad.
«Canadá y Dinamarca [que exportan su producto a la Argentina] dieron garantías de que los cerdos que se envían (para faena) no tienen la enfermedad, pero Estados Unidos no la pudo dar», señaló el dirigente de la entidad, que vinculó la apertura a una decisión «política».
Recientemente, la carne de cerdo de EE.UU. quedó alcanzada por la imposición de aranceles del 25% por parte de China. Por esa medida, según Uccelli a los productores norteamericanos el precio por kilo vivo se les derrumbó en los últimos diez días de 1,40 a 1 dólar.
«Esto es un mensaje interno para los productores de los Estados Unidos, porque se les cerró China pero se abrió la Argentina», dijo Uccelli.
Históricamente, desde Brasil se importó pulpa para la industria de chacinados. Después empezaron a entrar productos como bondiola y solomillo. Ahora, según Uccelli también está ingresando pechito y carré con hueso.
Fuente: La Nación.