“No se toma una decisión de un día para otro. Fue un cúmulo de situaciones que se vinieron dando, y que expliqué en mi renuncia”, dijo el excandidato a intendente de Esquel.
La dimisión la presentó el 14 de marzo y el 18 de abril, tal lo indica la ley de sociedades. La aceptará en asamblea el Directorio del Banco. Fernández recordó que se publicó una ley de pago a proveedores que a su entender afectará al Banco.
“La ideó la diputada (Gabriela) Dufour, que junto al exgobernador Martín Buzzi son responsables de la difícil situación económica”.
La norma prevé el pago a proveedores con un bono. Quienes los reciban querrán canjearlos en el Banco, aunque hay un límite que marca el Banco Central de la República Argentina.
Aseguró el “Pato” Fernández que el Directorio, la Sindicatura, los empleados ni la Bancaria permitirán que se repita lo que ocurrió a principios de la década pasada, cuando el Banco casi cierra. “No puedo ser partícipe de algo que está mal”, sentenció.
Dijo que la operación del grupo Cordillera de CST divulgó que lo cambiaban de cargo, “ignorando que quien asume en un cargo debe tener la renuncia a disposición de quien lo designó, en mi caso Mario Das Neves. Pero es la misma situación que se dio con Mariano Arcioni, cuando quedó como gobernador”.
Si el mandatario le hubiese pedido la dimisión, lo hubiera hecho sin dudas. “Pero se hizo un operativo de Aguirre y Aquilanti para que saliera del Banco”.
Afirmó que la maniobra surgió en enero, apuntando a que Aquilanti lo reemplazara en el Banco, Aguirre asumiera como subsecretario de Bosques, y él fuera designado delegado de Lotería en Esquel.
También criticó al ministro coordinado, Sergio Mammarelli. “Es un elefante en un bazar haciendo política, porque cada paso que da rompe algo”.
Fernández recordó que en 2015 hicieron campaña con CST, y “jamás se habló de la revolución ciudadana. Pero este señor llegó y nos habla de revolución que no es otra cosa que ajuste, como si el Gobierno hubiera empezado el día que falleció Das Neves y asumió Arcioni, cuando hay una continuidad”.
Reprochó en este mismo escenario que el jefe de gabinete reta en público a los ministros, hace y deshace, toma decisiones, y genera permanentes conflictos, acentuando que hay inconvenientes con la generación de energía en localidades, y “este señor dice que lo va a solucionar con molinos eólicos. Ojalá, pero lleva un buen tiempo”.
Muy molesto, Fernández cuestionó que Mammarelli plantea achicar el gasto político pero le alquilan una vivienda en Playa Unión, por varios miles de pesos. Deslizó que el ministro llegó a Chubut en los 80 y tiene propiedades en Rada Tilly y en el noroeste provincial.
Reside en Merlo, San Luis. No se explica cómo está interiorizado de la realidad chubutense.
Fernández sugirió que el gobernador “pone en duda la honestidad de los funcionarios, cuando sale a pedir las declaraciones juradas de todos. Es para trasladar la responsabilidad a los otros y que no sea mía. Todos los funcionarios tienen la obligación de presentar la declaración jurada cuando asumen, y él la debe haber llenado. Cuando dejamos el cargo también lo hacemos, y lo haré la otra semana”.
Para el exdirector del Banco no es correcto para poner paños fríos por las detenciones de funcionarios por supuesta corrupción “ensuciar al resto de los funcionarios; no se lo permito a nadie; ni a Arcioni ni a cualquier otra persona”.
Analizó que cuando no se está cómodo políticamente en un lugar, se debe renunciar. Volverá a la Dirección Regional de Rentas en Esquel.
Fernández remarcó que no deja CST ni la política. “Soy consciente que la ciudadanía nos castigará. Quien gobierna hoy y los detenidos por corrupción, son de Chubut Somos Todos”.
En cuanto al secretario de Seguridad, Federico Massoni, “es un converso, quince días antes de las PASO de 2015 era funcionario de Máximo Pérez Catán en la Municipalidad de Trelew, y se fue con Buzzi. Tuvimos una sorpresa cuando ingresó otra vez a CST de la mano de Arcioni”.
Le llama la atención que esté en todos los procedimientos. Y consideró fuera de lugar que Massoni le conteste como si fuera el gobernador al diputado Jerónimo García. “Pero es su juego y el gobernador lo apaña”.
Puso el ejemplo del delegado de Lotería en Esquel, Aguirre, quien pidió la renuncia al ministro de Infraestructura, Alejandro Pagani. “Es llamativo”.
Consideró que no hay un orden político, porque quien debe pedir una renuncia es el gobernador, no un delegado.
“No hay conducción política. No puede ser que el gobernador anuncie una cosa; el ministro coordinador otra, y finalmente se hace lo que dice Mammarelli”.
Señaló que Arcioni tiene “debilidad política”, y recordó que el mandatario llegó a la política hace tres años y medio.
“Se suma la debilidad económica de la provincia”. El “Pato” descartó presentarse en 2019 para la Intendencia de Esquel.