Esto por las paupérrimas condiciones edilicias que la escuela tiene pese a ser inaugura hace seis años.
Tras un corte de calles, manifestación y reclamos las autoridades del Ministerio de Educación decidieron dejar sin efecto la decisión tomada la semana anterior y avanzar en la propuesta planteada por los vecinalistas y padres.
La propuesta que primo es utilizar los lugares disponibles en el barrio para que los alumnos puedan concurrir allí hasta tanto se solucione el problema definitivo del edificio, que deberá aguardarse un informe que un técnico presentará el viernes próximo.
Desde que comenzó el ciclo escolar los alumnos no han podido asistir a la escuela 222 por las graves falencias edilicias que posee y que requerirán de una ardua intervención para poder garantizar la seguridad a toda la comunidad educativa.
En una primera instancia se les propuso a los padres que los alumnos concurran dos veces a la semana a clases en establecimientos que están distante varias cuadras de sus hogares, cuestión que generaría más inconvenientes.
La reunión mantenida con las autoridades de supervisión escolar permitió que primara el sentido común y se estableciera una solución salomónica que es utilizar los espacios disponibles en el barrio para el dictado de clases.
Fue así que tanto padres como miembros de la supervisión realizaron una inspección ocular de los sitios a utilizar y que permitirá albergar a la totalidad de la matrícula, sin necesidad de tener que dejar el barrio.
En paralelo, los padres de los alumnos han planteado su descontento porque a semanas de surgido el problema el personal de Obras Públicas no tiene certezas sobre el tiempo que demandará la realización de los arreglos.
Por el contrario, vaticinan que serán extensas semanas las que transcurrirán hasta que se logre alguna solución a los problemas edilicios, razón que llevó a los padres a reclamar otras alternativas que no sean disgregar a la matrícula educativa de la 222 por diferentes establecimientos de la zona oeste de la ciudad del Golfo.