Un hombre de 83 años que había sido condenado en 1996 por el asesinato de un juez federal fue ejecutado en el estado de Alabama, Estados Unidos, informaron medios locales.
Según datos oficiales, Walter Moody se convirtió en el criminal de mayor edad ejecutado en Estados Unidos desde que se reinstauró la pena de muerte en 1976.
Moody fue sentenciado en 1996 por la muerte del juez Robert Vance con un paquete bomba en 1989, en Birmingham, Alabama. El Tribunal Supremo de Alabama había rechazado el jueves un recurso de apelación presentado por su abogado.
«Moody pasó buena parte de tres décadas intentando esquivar la justicia. Esta noche, las apelaciones del Sr. Moody llegaron a un final justo. Se ha hecho justicia», declaró el fiscal general de Alabama, Steve Marshall, según informó la CNN este viernes.
Moody envió la bomba a Vance, un juez de una corte de apelaciones. Al parecer el asesino buscaba venganza contra el tribunal y contra el magistrado porque habían rechazado revertir una condena de 1972 por posesión de explosivos.
También se lo sentenció por la muerte de Robert Robinson, un fiscal de Savannah, Georgia.
Moody siempre sostuvo que se le tendió una trampa.
En su hora final, Moody rechazó una última cena por parte del Estado. En cambio decidió comer dos sándwiches de carne y queso y se tomó dos Dr Pepper durante una visita que le hicieron unos amigos y sus abogados en la prisión de Holman, en Atmore, Alabama.
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