El papa Francisco anunció hoy que el próximo 14 de octubre serán convertidos en santos en el Vaticano el salvadoreño monseñor Oscar Arnulfo Romero y el italiano Giovanni Battista Montini, que con el nombre de Pablo VI fue el pontífice 262 de la Iglesia católica.
En un Consistorio que presidió esta mañana en la sala Clementina del Vaticano, Jorge Bergoglio fijó la fecha de las canonizaciones de los dos beatos para un domingo en medio del Sínodo sobre la juventud que se hará en Roma entre el 3 y el 28 de octubre.
El propio Francisco había dado el visto bueno para las dos canonizaciones en marzo pasado a través de un decreto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Monseñor Oscar Romero, muy popular en América Latina y llamado «la voz de los sin voz» por su consagración a los más desfavorecidos, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un comando de ultraderecha, al comienzo de la guerra civil en El Salvador.
«Fue Arzobispo en una época de gran crisis política», lo resaltó Francisco este sábado.
Pablo VI, que le da el nombre al aula cerrada en la que Francisco celebra sus audiencias generales en invierno y verano, fue el pontífice que llevó a término el Concilio Ecuménico Vaticano II, convocado por Juan XXIII, y es considerado el creador de los Sínodos.
El nombre de los dos próximos santos está ligado desde hace más de 40 años: Romero fue nominado Arzobispo de San Salvador por el Papa Pablo VI en 1977.
El milagro aprobado para que el «papa Montini» emprenda su camino a los altares tiene que ver con Amanda, una niña que se encontraba en el viente de su madre a punto de morir, y se salvó luego del rezo materno en el santuario dedicado a Pablo VI en las Gracias, en la ciudad italiana de Brescia.
En el caso de Romero, a quien Francisco había proclamado beato en febrero de 2015 al ser considerado mártir, el milagro reconocido en marzo implica a la salvación de una mujer embarazada de siete meses que se salvó junto a su hijo y para la que una junta médica del Vaticano «no encontró explicación científica»:
Romero había sido beatificado al reconocerse que fue asesinado «in odium fidei» (en odio por su fe) mientras oficiaba una misa en la iglesia de la Divina Providencia en San Salvador.
Montini fue conocido como «el papa peregrino» por ser el primero en viajar fuera de Italia en la era moderna, y es uno de los más reconocidos por Francisco, que ha declarado recientemente que su exhortación apostólica «Evangelli Gaudium», de 2013, fue fuertemente influenciada por la «Evangelli Nuntiandi» del futuro santo.
Durante su beatificación en 2014, Bergoglio lo definió como «el gran timonel del Vaticano II».
Romero (Ciudad Barrios, 15 de agosto de 1917 – San Salvador, 24 de marzo de 1980) fue beatificado en su país natal el 23 de mayo de 2015 en una masiva ceremonia que encabezó el cardenal Angelo Amato como delegado papal.
Montini, en tanto, se convertirá -así- en el tercer pontífice canonizado por Jorge Bergoglio, que ya elevó a los altares el 27 de abril de 2014 a Juan XXIII y a Juan Pablo II.