La investigación de la muerte de la chiquita de Trelew se cerró y nunca se sabrá si se ahogó al caerse accidentalmente a un canal de riego o si la tuvieron retenida y después la mataron quizás tras abusar de ella, tal como siempre sospecharon los padres, que tampoco tienen clarificada la situación procesal porque hasta ahora nadie los ha llamado de la Justicia.
Zumara Berenice Orias tenía un año y seis meses cuando desapareció en la zona rural cercana a Trelew. Fue el 30 de noviembre de 2014 a la tarde cuando sus padres llamaron desesperados a la policía, denunciando que no la encontraban y que sospechaban que había caído a un canal de riego ubicado a metros de la chacra en donde ellos, la pequeña y los hermanitos habían ido a pasar el día con una familia conocida. Desde ese momento y durante casi un mes las autoridades de la Comisaría Cuarta de Trelew encabezaron varios operativos en ese canal de riego y en las inmediaciones buscando a Zumara, pero todos dieron resultado negativo. Hasta que su cuerpito fue hallado desmembrado en un establecimiento rural situado en las cercanías de donde se había perdido. Una perra, la mascota del lugar, apareció casi 50 días después jugando con un pie de la pequeña y eso obligó a la policía a iniciar un meticuloso y amplio rastrillaje hasta que encontró el cadáver. El fiscal Fabian Moyano enseguida –sin indagar demasiado—hizo correr la versión de que la criatura había muerto ahogada y que unos perros vagabundos habían sacado su cuerpo del agua, pero ni propios ni extraños creyeron demasiado en esa hipótesis de Moyano. Mucho menos cuando se constató que la ropa no estaba desgarrada, que los pañales se encontraban prácticamente intactos y que habían sido hallados cerca del cadáver, como si alguien cuidadosa y deliberadamente se los hubiera extraído y dejado allí. Otra evidencia para acrecentar las sospechas sobre la muerte de Zumara, fue que la cabeza presentaba un visible golpe por lo que al cráneo le faltaba un pedazo, y esto fue denunciado insistentemente por el doctor Javier Reuter, el abogado de los padres de la beba, quien sostenía que ese era un fiel elemento a tener en cuenta para comenzar a investigar un homicidio. Pero, nada de eso convenció al fiscal Moyano, que empecinado con su teoría no hizo lugar a las medidas y diligencias que reiteradamente le pedía Reuter. Así, y hasta con un nene que aseguraba haber visto cuando a la pequeña la subían a un auto y se la llevaban, se llegó hasta estos días en que se conoció que la causa había sido archivada por Moyano. El padre de Zumara, Marcial Orias, confirmó en las ultimas horas la decisión a la que tanto él y su exmujer venían oponiéndose rotundamente. ¿Cuándo se enteraron de que la causa había sido archivada? Se le consultó. “En febrero nos citó la abogada y nos dijo que estaba cerrada ya; que (el fiscal) Moyano no pensaba investigar más, que solo quedaba el juicio en contra nuestra”, contó el papá de Zumara. ¿Y no recurrieron a Moyano para preguntarle si era cierto que había clausurado la investigación? Se insistió. “Si con él nunca pudimos hablar. Nunca nos atendió”, se quejó. “Nunca dio la cara”, agregó. Luego se le consultó en qué situación había quedado él y su mujer en aquella imputación que les hacía el fiscal, de ser los responsables de la muerte de la nenita. “A nosotros no nos citaron más, para nada”, aseguró Marcial, reiterando más adelante que el fiscal del caso nunca les dio la posibilidad de insistir en la búsqueda de clarificar qué fue lo que verdaderamente le pasó a la pequeña Zumara. |
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