Una ola de amenazas de bomba obligó a las autoridades aeronáuticas de Chile a desviar al menos cuatro vuelos a distintos aeropuertos de la región para ser inspeccionados por seguridad. Uno de ellos aterrizó en Mendoza, mientras que otro fue revisado por personal especializado tras arribar a Rosario desde Santiago.
En total, al menos ocho vuelos comerciales fueron alcanzados por las amenazas, efectuadas en forma telefónica a las oficinas de las compañías LATAM y Sky. Por seguridad, cuatro aviones fueron desviados a distintos aeropuertos de la Argentina, Chile y Perú, donde personal especializado en explosivos realizó una exhaustiva inspección. El resto fue controlado en Santiago, tras cumplir con normalidad el viaje.
El vuelo LA461 de la compañía LATAM, entre Santiago y el Aeroparque metropolitano, aterrizó por seguridad en Mendoza. Allí fue sometido a una inspección por parte de efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Más temprano, la PSA inspeccionó en Rosario un avión de la compañía Sky, que había aterrizado poco antes proveniente de Santiago de Chile. El operativo también incluyó la suspensión momentánea de todas las operaciones. Tras la revisión, se permitió el ascenso de los pasajeros y el regreso a la capital chilena se efectuó con normalidad.
Otro vuelo de LATAM, que había partido de Lima rumbo a Santiago de Chile, aterrizó por seguridad en la ciudad peruana de Pisco, a 205 kilómetros al sur de Lima. La compañía confirmó que el vuelo LA2369 tuvo que desviarse hacia esa pista alternativa «de acuerdo a los protocolos de seguridad aeronáuticos».
En el caso LATAM, también fue alcanzado por las amenazas un vuelo entre Santiago y Lima, que aterrizó por seguridad en Iquique. «Las autoridades no han encontrado hasta el momento ninguna evidencia que ponga en riesgo a los pasajeros», señaló la compañía en un comunicado.
Clarín