En medio de una ola de calor que azota a parte del hemisferio norte y reavivó el debate sobre el calentamiento global, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso formalmente ayer reducir las exigencias a los autos en materia de emisión de gases contaminantes.
A través de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) presentó el proyecto que los defensores del medio ambiente consideran un claro retraso, ya que ataca los avances acordados en 2012 entre el gobierno de Barack Obama y la industria automotriz.
Autoridades de California, el estado referente en cuestiones mediambientales, ya adelantaron que harán todo lo que esté a su alcance para impedirlo.
“Este abuso de poder cínico y ostentoso va a envenenar nuestro aire y amenazar la salud de todos los norteamericanos», sostuvo el Gobernador Jerry Brown.
Uno de los puntos del proyecto es limitar el poder de California para establecer normas mediambientales más estrictas que las federales.
Según la normativa actual (aprobada por Obama), los autos que salgan a la venta entre 2020 y 2025 deben tener una eficiencia de consumo de combustible de 50 millas por galón, el equivalente a 21 kilómetros por litro de combustible.
El proyecto de Trump propone que en 2020 la exigencia se congele en 37 millas por galón, el equivalente a 15 kilómetros por litro.
Sus argumentos son que al ahorrarse costos las automotrices podrán ofrecer autos más baratos y que se salvarían 1.000 muertes por año en siniestros de tránsito, ya que la gente se compraría autos más seguros.
Grupos medioambientales criticaron estas ideas y sostuvieron que las muertes aumentarán por enfermedades respiratorias.
«Esta propuesta aumentará sustancialmente la contaminación y costará a la familia estadounidense promedio cientos de dólares adicionales al año en gasolina», afirmó Fred Krupp, presidente del Fondo para la Defensa Ambiental.
Según el informe anual de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, en 2017 se batió el récord de emisiones de C02 de los últimos 800.000 años.
La concentración de los principales gases culpables del calentamiento global –CO2, metano y óxido de nitrógeno- llegó a 405 partes por millón. Es la más alta en 38 años de medición moderna, y también la más elevada al considerar muestras de hielo de hasta 800.000 años.
Según detalló el trabajo, 2017 estuvo entre los tres años más calurosos desde que comenzaron los registros, en 1880.
TN